sábado, 25 de julio de 2015

La mejor defensa es un buen ataque


A ningún aficionado taurino se le escapa que vivimos, de largo, los tiempos más difíciles para la Fiesta. Tiempos complicados, malos tiempos para la lírica, como decía la canción de Golpes Bajos, que es lo que estamos recibiendo por todas partes; golpes y más golpes de toda esta tropa progre que desde hace tiempo se cree con fuerza y razón para prohibir a su antojo lo que considere o lo que en su ignorancia les parezca carca o de derechas, como tantas a veces ya he repetido. Y más ahora que han llegado al poder, momento en que, como se dice en lenguaje taurino, han tocado pelo. Han asomado la patita y sale a la luz la verdad. Se ve que su progresismo, su diálogo y su democracia realmente son coacción, amenazas, violencia verbal y física, y se basan en un solo verbo: Prohibir. En el punto de mira tienen puesta desde hace mucho tiempo la Fiesta de los toros, les guste o no, la Fiesta Nacional. En sus retorcidas mentes, en las que lo que anida es un odio absoluto a España (les repele tal palabra), pulula la idea de que destruyendo la fiesta de los toros atacan a España, a la que odian a muerte. Realmente ese es su único motivo, aunque lo quieran vestir de "animalismo" y bobadas similares. Nadie puede amar más a un toro que la gente del toreo, ganaderos y toreros, los máximos garantes de la supervivencia del toro bravo como especie. Pero su único objetivo es prohibir, prohibir, prohibir, en este caso los toros, como si España no tuviera problemas más importantes que resolver en los ayuntamientos.

Ante esta avalancha antitaurina, ante esta oleada de ataques contra la Fiesta, ante los insultos y las amenazas, que ya han llegado a agresión verbal y física en varias ocasiones, solo nos queda una salida: El ataque. Principio de acción-reacción. Si la marea podemita decide anular el contrato con la empresa gestora de la plaza de La Coruña y tiene que pagar a dicha empresa una millonada de dinero público en concepto de indemnización por incumplimiento de contrato, respondamos como se merece. Así leo en mundotoro una noticia en la que desenmascaran a una tal Silvia Cameán Calvete, Tercera Teniente de Alcalde y concejala de Servicios Sociales, Educación y Sanidad del Ayuntamiento tras haber hecho público en su declaración patrimonial que es titular de acciones por un valor de 5.002,28 € en Carniceros Coruña SA, matadero municipal, y que también posee participaciones por valor de 1.666,35 € en Pieles de Galicia SL, empresa que se dedica al comercio al por mayor de cueros y pieles. Todo un ejemplo de  amor a los animales, ¿no?. 

Por otro lado, la asociación juvenil taurina valenciana, Tendido Joven, se defiende de los ataques antitaurinos publicando un spot con el que denuncian, copio textualmente la noticia publicada en Aplausos.es, los ataques sufridos: "Ante la oleada de mensajes, amenazas, incluso artículos en plataformas de más de 4 millones de usuarios en los que les tildan de "asesinos, homófobos, intolerantes, retrógrados y conservadores", tenían dos opciones: quedarse de brazos cruzados ante la retirada del vídeo o responder al ataque con las únicas armas que puede tener un grupo de jóvenes aficionados de Valencia: un vídeo y su viralidad. En él, los miembros de Tendido Joven, responden al ataque y desmontan algunas de las falacias antitaurinas más extendidas. Eso sí, sin caer en la falta de respeto de la que, tristemente, ellos se han servido.
Desde Tendido Joven quieren con este vídeo no sólo contestar y denunciar el ataque sino seguir defendiendo al toro bravo y su afición. Saben que lo populista en estos tiempos es ser anti pero también son conscientes de que éste es el camino que defiende al animal que más aman, a la vez que animan al aficionado a que se sume a esta defensa de la Tauromaquia".

Traigo también a este comentario un interesantísimo y acertadísimo artículo publicado por el gran Paco Mora en la revista Aplausos, quien apela al grito  "Desperta Ferro" de los almogávares. No puedo estar más de acuerdo con el maestro y lo publico literalmente porque me parece una maravilla: 

"No me cansaré de repetir que el toreo no tiene color político. Esa es una verdad de Perogrullo. Como también debo dejar patente que he conocido a varios políticos del PSOE, importantes en su momento, magníficos aficionados al arte de Cúchares con algunos de los cuales incluso he visto corridas en plazas importantes. Para mayor “inri” de estos políticos de pacotilla que, como un sarpullido maldito, le han salido a nuestra democracia, y que confunden ser de izquierdas e incluso antisistema con un antitaurinismo ramplón y torticero, diré que con algunos miembros emblemáticos de Herri Batasuna como Jon Idígoras he tenido en mi época de periodista político conversaciones taurinas doctas –por su parte- y de lo más agradables. Idígoras era aficionado a los toros e incluso llegó a vestirse de luces en sus tiempos juveniles. ¿También éste era un facha o un retrogrado? ¡Valiente cacao mental tienen encima los “podemitas” en cuestión!
Poco bagaje político deben llevar en el macuto esos “salvapatrias”, cuando tienen que echar mano de la prohibición del espectáculo taurino allí donde Pedro Sánchez (ex-PSOE) les ha regalado la gobernación para impedir que la lista más votada (generalmente del PP) cumpla el mandato de las urnas. ¡Y pensar que a mí la aparición de Pedro Sánchez, sustituyendo a Rubalcaba, me pareció en principio un avance del socialismo español hacia posiciones más modernas y racionales! Poco podía figurarme que el tal Sánchez, en vez de un socialista joven y con ideas nuevas, nos resultaría un simple imitador corregido y aumentado de Zapatero, el político más nefasto de la historia de España, incluido “el rey felón” Fernando VII.
El clásico “desperta ferro” de los almogávares debería ser el grito de guerra de los aficionados, decididos a defender a la Fiesta de los Toros de los ataques que está sufriendo, los perpetren quienes los perpetren. Poco importa el color de que se tiñan los depredadores del toreo, puesto que lo único que quieren es conseguir el rico chollo del poder y para conseguirlo, algunos, como el ínclito Pedro Sánchez, están dispuestos a pasar por encima de todo como una apisonadora. Así es que atención al toque de generala: ¡Ni un voto para quienes prohíben la Fiesta y cierran plazas! Y será casualidad, pero miren por donde hasta ahora sólo lo han hecho y se preparan para seguir haciéndolo los aupados al poder por Z-PEDRO".

Los artículos y noticias publicados en portales taurinos son la referencia para los aficionados, de eso no hay duda, pero su ámbito de influencia es muy limitado. La difusión debe venir de los grandes medios, hoy en día una utopía irrealizable. Unos por motivos económicos y empresariales y otros por pura cobardía, relegan la información taurina a páginas atrasadas de periódicos o a noticias flash en informativos cuando hay alguna cogida de un torero. Como ya he comentado otras veces, Telemadrid constituye una excepción, que cuida su información taurina con Miguel Angel Moncholi en los informativos, Castilla-La Mancha TV hace lo propio promocionando la Fiesta, con retransmisiones y certámenes de promoción para novilleros, Canal Plus mantiene el canal Plus Toros, una auténtica delicia por sus retransmisiones y programas en torno a ganaderías y toreros míticos, y TVE mantiene, aunque en La 2 y los sábados a mediodía el mítico Tendido Cero, programa desde el que se hace una gran labor en favor de la Fiesta, de su defensa y difusión. Este mes de agosto, aunque sea algo testimonial, TVE va a retransmitir la corrida del 13 de agosto desde el donostiarra coso de Illumbe. Dice el refrán que una vez al año no hace daño, que menos es nada, pero se me antoja muy poco para un medio como TVE, con los profesionales que tiene y la cantidad de ferias y festejos que a lo largo de la temporada podría retransmitir por una cantidad ridícula en concepto de derechos comparado con otros eventos y programas de más que dudosa calidad y gusto. 

Por mi parte, seguiré tratando de poner mi granito de arena en defensa de los toros, en su doble vertiente, como animal y como Fiesta, puesto que es la única manera de que el toro bravo no se extinga como especie. Y ese granito de arena es este blog, es hablar de la Fiesta, es ir a los toros, es ver los programas de televisión, las pocas, poquísimas retransmisiones de corridas de toros que hay, es comprar revistas de información taurina, es hacer gala de afición y llevarlo con torería. 
Como aprendí hace ya bastantes años en la Academia de Toledo, la guerra es muy sencilla, o tú me matas a mi o yo te mato a ti. Y como lo que han abierto la hordas podemitas contra nuestra Fiesta es una guerra, la mejor defensa es un buen ataque, porque está demostrado que quien da primero da dos veces.

Antonio Vallejo 

miércoles, 15 de julio de 2015

Sanfermines 2015: Fin de fiesta, triunfos, tirunfalismo....y lo de TVE


Con la tradicional miurada se ha cerrado la Feria del Toro 2015, traducido al lenguaje de los mortales, los sanfermines de toda la vida. Una semana de toros al estilo de Pamplona, donde todo es fiesta, alboroto, jolgorio, música, ruido, en las calles, a cualquier hora, y en la plaza de toros cada día a las seis y media de la tarde. Pamplona es distinta, su feria de San Fermín también, y así hay que verla, entenderla, valorarla y analizarla. Debemos olvidarnos de la categoría que ostenta la plaza, de la justicia o no de los trofeos concedidos por un público que rompe todos los moldes conocidos en el  mundo taurino. Sin duda, el mérito que tienen todos aquellos matadores que se anuncian en San Fermín es algo extraordinario. Enfrentarse a animales de ese peso, imponente presencia, a veces descomunal, con trapío y seriedad, como corresponde a la que se autodenomina Feria del Toro, en la que todo gira alrededor de este noble y bello animal, mientras en los tendidos no se para de cantar la chica yé-yé, Paquito el Chocolatero, la marcha Radezsky o lo que se tercie, gritar como si fuera un campo de fútbol, bailar, comer (¡Dios mío, eso son meriendas y no los bocadillos que me tomaba de pequeño!) y sobre todo beber, mucho, para aguantar el ritmo, y ser capaces de mantener la concentración y torear me parece algo fuera de serie, de auténticos superhéroes. No es extraño, por tanto, que muchas figuras se nieguen a venir a San Fermín en este ambiente de auténtica locura. Y dentro de este contexto hay que entender y valorar la concesión de trofeos, tanto aquellos que dependen del respetable, el primero, como los que son potestad del Presidente, figura que en esta plaza pamplonica no recae en comisarios de policía, sino en concejales del ayuntamiento aconsejados por un asesor taurino. No podemos, por tanto, desmerecer ni despreciar las orejas cortadas en San Fermín entre el bullicio y el cachondeo general porque muchas son de peso y gran mérito, ni debemos volvernos locos y proclamar a los cuatro vientos y de manera triunfalista la enorme cosecha de orejas que cada año se recogen en esta feria. Si nos ceñimos a las cortadas este 2015, nada menos que 16 en una semana, podríamos hablar del cúlmen del toreo, de la excelencia del arte, de apoteosis total. Y aunque no es oro todo lo que reluce, y es cierto que algunas no se hubieran concedido en otras plazas, no digo ya Madrid o Sevilla, estos trofeos los pide el público, que evidentemente no es el madrileño ni el sevillano, es el de San Fermín, único, peculiar y especial a más no poder, pero que es el que llena la plaza cada día y el que decide si lo que le ve le gusta o no y si es o no merecedor de premio. Merece la pena, por tanto, hacer un breve análisis de lo sucedido en el ruedo. Como ya he dicho, lluvia de orejas y cuatro Puertas Grandes para López Simón, quien cortó tres orejas a la corrida de Jandilla y Vegahermosa en tarde importantísima, dos cortó Miguel Abellán en la de Fuente Ymbro demostrando una enorme disposición, una madurez y una plenitud en su tauromaquia que le llevan a estar en el mejor momento de su carrera, otras dos cortó Paco Ureña demostrando enormes cualidades y capacidad frente a los de José Escolar y las dos que cortó El Juli en la impresentable corrida de Domingo Hernández y Garcigrande y que tanta polvareda y polémica han generado en la crítica taurina. Cuatro salidas a hombros, algo que no es fácil de conseguir. No han salido a hombros pero han tocado pelo y han triunfado otros nombres como Roca Rey en la novillada de El Parralejo, Hermoso de Mendoza en la de rejones del día 6 cortando un apéndice a un toro de El Capea, Sebastián Castella y Fandiño, una cada uno a  toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés, Eugenio de Mora otra oreja de gran valor cortada a un ejemplar de Conde de la Maza, Miguel Angel Perera a un toro de Domingo Hernández y Manuel Escribano a un Miura en la última de feria. Repito, hay que saber valorar cada trofeo, pero una oreja en Pamplona tiene su peso, guste o no. Luego hay un caso, el de Jiménez Fortes que merece mención aparte. No obtuvo trofeo, pero su faena  al toro de El Tajo y la Reina, ganadería propiedad de José  Miguel Arroyo "Joselito", mereció una vuelta al ruedo que supo a triunfo de los buenos y, aunque no compute en el balance final, quedará en la memoria de los aficionados por su soberbia actuación, que no hace sino confirmar lo que este malagueño viene apuntando desde la pasada temporada. Por tanto, podemos discutir muchas cosas acerca de esta feria de San Fermín, de la personalidad del público, de sus seriedad o no, del valor de los triunfos, de lo que queramos, pero hay algo innegable, que nadie se aburre en la plaza. ¡Cuantas veces pecamos de puristas y nos olvidamos que nuestra Fiesta es precisamente eso, una fiesta!, un espacio de diversión en el que hay que ir a disfrutar y a pasarlo bien, aunque particularmente disienta de la manera de entender los toros como se hace en Pamplona. Me gusta más el silencio y el olé rotundo que lo rompe de mi plaza de Las Ventas que la charanga pamplonesa, soy más del apunte certero sevillano y su saber estar que de los cánticos etílicos sanfermineros, pero son solo maneras distintas de vivir lo mismo, de demostrar la afición y el amor al toro, que es lo que cuenta, lo único que puede mantener viva la Fiesta.

Y luego está lo de TVE. Que quede claro que reconozco y alabo la magnífica y enorme labor que cada mañana realizan todos y cada uno de los miembros del equipo encargado de la retransmisión de los encierros. Un trabajo excelente, con imágenes increíbles, comentarios certeros, entrevistas, tertulia, anécdotas. Nadie puede negar que los sanfermines no tendrían sentido sin encierros, que son imagen de nuestra Fiesta exportada a todo el mundo, un escaparate de auténtico lujo, y que son un espectáculo que, al menos a mi, me hacen estar frente a la televisión a las ocho de mañana cada año entre el 7 y el 14 de julio. Pero tampoco hay que olvidar que los encierros por sí solos no tendrían sentido, ni tan siquiera existirían, si no fuera porque por la tarde se lidian los toros que se corren por la mañana. Y ahí es donde le doy un puyazo y el pongo un par de banderillas negras a TVE, a su dirección o a quien corresponda. Me explico. Cada mañana vemos en directo el encierro, posteriormente repeticiones de los momentos de más emoción, peligro o belleza en las carreras de los mozos. En el telediario de mediodía y de la noche una reseña del encierro del día, balance de heridos, etc. ¿Cuántas noticias se han dado tanto en el programa matinal como en los informativos sobre las corridas de San Fermín?, ¿cuántas imágenes se han visto de los toreros saliendo a hombros?, ¿cuantas de las faenas, banderillas, varas o la suerte suprema?. Pues ninguna. Silencio absoluto, o pantalla en negro, como corresponde a la televisión. Hace cuatro años, vísperas de unas elecciones generales, a muchos miembros del partido aún gobernante se les llenaba la boca con frases grandilocuentes en las  que proclamaban su afición y su firme promesa de defender y difundir la Fiesta de los toros. ¿Qué queda de aquello?. Nada, solo complejos, ese miedo, esa cobardía que les lleva a esconder todo lo que crean que no pueda ser políticamente correcto, en este caso nuestra Fiesta. Por eso relegan la información taurina al magnífico programa Tendido Cero, escondido en la programación de La 2 los sábados a mediodía. Nada de mostrar sangre, nada de mostrar un puyazo, nada de mostrar un lance de capote, ni un derechazo, ni un natural, absolutamente prohibida la estocada, por supuesto. Nada de sangre... del toro, porque si hubiera habido cogidas de toreros en este San Fermín (gracias a Dios y el famoso capote del santo no las ha habido), seguro que hubiera sido noticia. Esa sangre sí se puede mostrar, la del hombre que combate de igual a igual ante el animal, que le honra y le da la oportunidad de defenderse y desarrollar su naturaleza y sus sentido, morir peleando, con bravura y nobleza. Sin la Fiesta el toro bravo sería ya una especie extinguida, no lo olvidemos, no lo olviden, señores animalistas y no habría encierros. Pero eso no lo entienden los dirigentes de TVE. Una pena que un sensacional trabajo como el que desarrollan cada mañana no sea perfecto, con algo tan sencillo como una reseña e imágenes de la corrida del día anterior. En fin, que está visto que, o luchamos toda la afición unida frente a la ola antitaurina que nos acecha y frente a la dejadez de funciones de quienes debieran hacerlo, o estamos perdidos. TVE, su dirección y el partido del que depende han perdido otra oportunidad de oro de hacer algo por esta tradición cultural de siglos de tradición en España que son los toros.

Antonio Vallejo

viernes, 10 de julio de 2015

López Simón: Los santos a sus pies



44 días separan estas dos imágenes; dos Puertas Grandes, en Madrid y Pamplona, un domingo 24 de mayo y un martes 7 de julio, San Isidro y San Fermín rendidos a sus pies... ¡O no!, a lo mejor llevando en hombros esas dos a este madrileño que en esta temporada está despegando como un avión (¡por algo es de Barajas!), camino de la gloria torera, que deslumbra con su toreo de tesón, de entrega, de valor, de mando, pero en absoluto  exento de arte y buen gusto. Dos orejas cortó aquel domingo de mayo en las Ventas a sendos toros de Las Ramblas y tres orejas cortó hace 3 días a dos toros de Jandilla, ambas ganaderías de procedencia Juan Pedro Domecq. Probablemente algunos, si no muchos, pongan en el debe de López Simón este hecho, conociendo como conocemos el intenso debate que produce entre los aficionados el famoso asunto del monoencaste, y se dirá que hay que ver a este torero con ganaderías de otras procedencias. Y lo digo porque ya lo he oído y leído, sobre todo en medios capitalinos. Por supuesto que así será, seguro, que va a tener oportunidades de sobra de lidiar todo tipo de encastes si sigue la línea marcada en lo que llevamos de temporada. Con sus dos triunfos no la van a faltar contratos y habrá momento de verle frente a otras ganaderías. Pero no se le puede negar su triunfo rotundo, ganado a pulso frente a animales de no precisamente excelentes condiciones y gran juego, frente a animales con peligro como eran los de Madrid, ante los que se expuso con valentía y verdad, mucha, y animales a los que todo se lo sacó el torero, demostrando una entrega infinita, en el caso de Pamplona.
Atentos, por tanto, a este madrileño de Barajas que apunta alto. De momento San Isidro y San Fermín han degustado su toreo y le han abierto sus Puertas Grandes. 

Antonio Vallejo

domingo, 5 de julio de 2015

Illumbe, un ejemplo a seguir



Hace escasos días conocíamos la grata noticia de la reapertura de la plaza de toros de San Sebastián, vetada a los festejos taurinos desde agosto de 2012 por decisión de la alcaldía proetarra que ha regido la ciudad donostiarra durante la pasada legislatura. Corría el año 1998 cuando se inauguraba el coso de Illumbe, abriendo una temporada taurina que se prolongó durante casi 14 años y cuya tradición databa de muchos, muchísimos años. Esta plaza de Illumbe no es precisamente la primera que tiene la capital donostiarra. Yo no sé si  estos discípulos de ese personaje demenciado que era Sabino Arana conocen la historia de la afición taurina en la ciudad de San Sebastián y a cuando se remontan sus orígenes. Me voy  a permitir hacerles un pequeño recordatorio acerca de donde viene tal tradición en tan bella ciudad. Miren, señores nacionalistas que confunden tradición con política. La presencia en San Sebastián de recintos para correr toros se remonta nada más y nada menos que al siglo XVI, concretamente al año 1587, en la plaza de Erresguesoro, situada extra muros de la antigua ciudad, en el lugar que ahora ocupa el Boulevard. Por los datos que se guardan de la época sabemos que era de madera y que se lanceaban toros tanto a caballo como a pie, igual que se hacía por esas mismas fechas en Valladolid, impulsado por la enorme afición de los reyes Carlos I y su hijo Felipe II. Conviene recordar que en esos siglos las Provincias Vascongadas constituían un elemento fundamental del reino de España. Solo un ejemplo, un tal Juan Sebastián Elcano, natural de Guetaria, Guipúzcoa, que creo que algo significa en la historia de España, aunque, claro está, seguro que dio la vuelta al mundo contra su voluntad, obligado por las presiones centralistas españolistas, ya que es de sobra conocido que para nada se sentía español. No voy a enredarme y caer en el error de mezclar política con tradición y cultura, como hacen los nacionalistas, que en su ignorancia rozan el ridículo al despreciar sus propias tradiciones que, les guste o no, son las de España. Y como esto es un blog taurino no voy a seguir por terrenos que no corresponde y me ceñiré únicamente a hablar de toros. Como decía, desde ese siglo XVI se celebran festejos taurinos en San Sebastián. Posteriormente la ciudad contó con diferentes plazas de toros. La Plaza Vieja, situada intra muros, de limitado aforo y que no permitía festejos de cierta entidad, la Plaza Nueva, que data de 1722 y en la que se celebraron corridas toros hasta el incendio que devastó San Sebastián en 1813. Aprovechando la reconstrucción de la ciudad se levantó la Plaza de la Constitución como recinto preparado para celebrar corridas toros ya que las casas, aún siendo propiedad privada, tenían la servidumbre de ceder los balcones al Ayuntamiento para su explotación en las corridas toros, lo que se denominaron "balcones toreros", de ahí que todos los balcones estuvieran, y todavía siguen estándolo, numerados. Durante los 30 años en los que se celebraron corridas de toros en esa Plaza de la Constitución, los donostiarras pudieron contemplar el arte de la máximas fugaras de la época, nada más y nada menos que "Cúchares" y "Paquiro", de quien se cuenta en las crónicas que el 19 de agosto de 1833 dio el primer pase de rodillas del que se tiene noticia en la historia de la Tauromaquia. A esta plaza sucedió en 1851 la de San Martín, la primera plaza de toros permanente de San Sebastián, construida en madera por orden de la autoridad militar que no permitía levantar construcciones que no pudieran ser fácilmente desmontables en caso de guerra. En 1867 tuvo que ser derruida por su deterioro dando paso a la primitiva Plaza de Atocha en 1870, inaugurada por Lagartijo y Frascuelo, de corta pero intensa vida taurina puesto que fue pasto de las llamas en 1875, en plena Guerra Carlista. Finalizadas las Guerras Carlistas se levantó la nueva Plaza de Atocha, de fachada en estilo árabe y con capacidad para 10.000 espectadores, algo inaudito para la época, y supuso también que con su construcción naciera la llamada "Semana Grande", por la que desfilaron grandísimas figuras da la talla de Lagartijo, Frascuelo, Guerrita, El Espartero, el guipuzcoano Mazzantini.... es decir, de lo más grande de la historia de la Tauromaquia. Tal fue el auge de la fiesta de los toros y la importancia de la "Semana Grande" en los años finales del siglo XIX que se hizo necesaria la construcción de una nueva plaza de toros. Esa plaza es el mítico y legendario coso de El Chofre, inagurada en 1903 con una corrida con toros de Ibarra para Mazantini, Bombita I, Antonio Montes y Lagartijo Chico. Desde ese día y hasta 1973, fecha de su desaparición, su arena ha visto hacer el paseíllo a todas las grandes figuras del siglo XX, Joselito, El  Gallo, Belmonte, Manolete, Dominguín, Bienvenida, El Cordobés, Antoñete....y una lista interminable. Este de El Chofre es sin duda el nombre más importante en la historia taurómaca de San Sebastián. Decir El Chofre es sinónimo de decir toros en San Sebastián, aunque convivió con otras plazas como la de Martutene, en el barrio del mismo nombre, en la "Ciudad Jardín", construida en 1908 dotada de una cubierta acristalada y multiuso, adelantándose en 90 años al actual coso de Illumbe, inaugurado, como ya dije, el 11 de agosto de 1998 y que ha heredado la enorme tradición taurina y la tremenda importancia que los toros han tenido para los donostiarras a lo largo de siglos. 

Por este motivo es por lo que pienso que San Sebastián debe ser un ejemplo a seguir. Después de los tres nefastos años sin corridas de toros por capricho y desconocimiento de su propia historia por parte de la alcaldía de Bildu, las nuevas elecciones municipales han proporcionado un nuevo paisaje, un cambio de regidor que ha puesto cordura y ha reactivado la "Semana Grande" en Illumbe. Ajenos a cuestiones políticas, solo por lógica y sentido común, los representantes de PNV, PP y PSOE han levantado el veto a la libertad de disfrutar de un espectáculo artístico, de la Fiesta de los toros, y este próximo mes de agosto la empresa Chopera ha conseguido que los donostiarras y cuantos se acerquen a San Sebastián puedan ver cuatro festejos con toros de Torrestrella, Garcigrande, Juan Pedro Domecq y Victorino Martín, y que por su arena hagan el paseíllo Enrique Ponce, Rivera Ordoñez, José María Manzanares, Pablo Hermoso de Mendoza, El Juli, Miguel Angel Perera, Morante de la Puebla, Sebastián Castella, Alejandro Talavante, Antonio Ferrera, Diego Urdiales y Paco Ureña. Un auténtico espectáculo, un auténtico canto a la libertad de poder asistir a un espectáculo organizado por una empresa privada, al que va solo el que quiere y que, además, les va a salir un 20% más barato a quienes compren entradas para estas corridas, puesto que tal ha sido el anuncio de la empresa, abaratar los precios para que pueda asistir el mayor número de espectadores posibles. Y seguro que muchos forasteros se acercan a San Sebastián, no olvidemos la enorme tradición taurina de la franja cantábrica, con plazas de gran importancia como La Coruña, Gijón, Santander, Bilbao, Vitoria, Pamplona, Estella.... atraídos por los carteles y por esa magnifica y preciosa campaña publicitaria que va a a lucir en las calles de San Sebastián y que he traído a portada de esta entrada. Sencillamente espectacular la estampa del Victorino cruzando el río Urumea o un torero vestido de luces frente a la playa de La Concha.

Y que sirva de ejemplo para lo que en el resto de España puede venir con las nuevas alcaldías, pobladas de una izquierda radical que confunde términos y que se cree que ir a los toros es una cuestión de derechas, cuando es, simplemente, cultura, arte y una tradición de siglos, ajena a la política. Pero a estos energúmenos no hay manera de hacerles entender que hay una cosa que se llama libertad y que es la que me permite llevar 44 años de mi vida viendo toros y disfrutando de la Fiesta. El pasado 22 de junio publicaba el diario ABC un interesantísimo dossier en el que hacía un repaso de la nueva geografía política municipal de España y lo que puede suponer de cara a la libertad de muchos españoles de poder asistir a corridas de toros organizadas y mantenidas por empresas privadas, repito una vez más, por si a alguien le quedan dudas de que se trata de espectáculos ajenos.a estamentos públicos y que no reciben subvención alguna. En Cataluña nada cambia. A la espera de lo que aún decida el Tribunal Constitucional la prohibición impera, pero se extiende peligrosamente a Palma de Mallorca, ciudad que quieren declarar antitaurina, y a Huesca y Zaragoza, donde el PSOE gobernará con el apoyo de Podemos y que, según me he informado, uno de los puntos claves de la negociación fue la supresión de los toros. No quiero ni pensar en las fiestas de El Pilar sin toros en Zaragoza, una auténtica barbaridad. En Valencia y Alicante la situación también puede ser delicada, ya que el gobierno tripartito PSOE-Compromís-Podemos ha avanzado que va a derogar la ley promulgada por el PP que protegía las corridas de toros. Por lo que parece en Alicante pretenden convocar un referéndum sobre la continuidad o no de las corridas de toros, ¡de locos!. En Galicia, el carácter totalmente privado de las plazas de La Coruña y Pontevedra, ajenas a cualquier conexión municipal o regional, va a permitir sortear la prohibición que las "mareas" quieren imponer basándose en un punto de su programa electoral que dice que "no serán cómplices de ningún evento basado en el maltrato a un ser vivo". En fin, sobra cualquier comentario a tan absurda frase. Andalucía, Navarra (caso curioso y que debemos dar gracias a San Fermín que es quien ha conseguido que Bildu mantenga los festejos), Castilla-León, Vascongadas (Bilbao y Vitoria ni se plantean la prohibición e Illumbe ya he contado cómo ha vuelto), Extremadura (Guillermo Fernández Vara es un declarado aficionado), Santander, La Rioja y Madrid están a salvo de la quema, la Fiesta no corre peligro y seguirán permitiendo que quien quiera, en pleno uso de su libertad, pueda seguir viendo corridas de toros. En Castilla-La Mancha el PSOE tiene un auténtico marrón. El socialista Emiliano García-Page, nuevo presidente con el apoyo de Podemos, es un gran aficionado y ha defendido la Fiesta en multitud de ocasiones. Pero está hipotecado a los comunistas podemitas, quienes ya le han puesto sobre la mesa el asunto de la prohibición de las corridas toros en toda la Comunidad. ¡A ver que hacen!. 

Después de todo lo que he expuesto, tan solo puedo reiterarme en que lo que ha ocurrido en San Sebastián con Illumbe debe ser un ejemplo a seguir para todos los políticos que han asumido alcaldías y comunidades, la gran mayoría de ellos taurinos reconocidos, y que deben dar muestra de sentido común, de coherencia, de conocimiento de las tradiciones y de saber separarlas de la política. Pero viven de eso, venden su alma al diablo a cambio de un sillón y quién sabe qué son capaces de hacer para agarrarse al puesto y no bajarse del coche oficial. ¡Qué triste que el futuro de nuestra Fiesta, de siglos de tradición, dependa del capricho populista de una minoría!.

Antonio Vallejo