domingo, 5 de julio de 2015
Illumbe, un ejemplo a seguir
Hace escasos días conocíamos la grata noticia de la reapertura de la plaza de toros de San Sebastián, vetada a los festejos taurinos desde agosto de 2012 por decisión de la alcaldía proetarra que ha regido la ciudad donostiarra durante la pasada legislatura. Corría el año 1998 cuando se inauguraba el coso de Illumbe, abriendo una temporada taurina que se prolongó durante casi 14 años y cuya tradición databa de muchos, muchísimos años. Esta plaza de Illumbe no es precisamente la primera que tiene la capital donostiarra. Yo no sé si estos discípulos de ese personaje demenciado que era Sabino Arana conocen la historia de la afición taurina en la ciudad de San Sebastián y a cuando se remontan sus orígenes. Me voy a permitir hacerles un pequeño recordatorio acerca de donde viene tal tradición en tan bella ciudad. Miren, señores nacionalistas que confunden tradición con política. La presencia en San Sebastián de recintos para correr toros se remonta nada más y nada menos que al siglo XVI, concretamente al año 1587, en la plaza de Erresguesoro, situada extra muros de la antigua ciudad, en el lugar que ahora ocupa el Boulevard. Por los datos que se guardan de la época sabemos que era de madera y que se lanceaban toros tanto a caballo como a pie, igual que se hacía por esas mismas fechas en Valladolid, impulsado por la enorme afición de los reyes Carlos I y su hijo Felipe II. Conviene recordar que en esos siglos las Provincias Vascongadas constituían un elemento fundamental del reino de España. Solo un ejemplo, un tal Juan Sebastián Elcano, natural de Guetaria, Guipúzcoa, que creo que algo significa en la historia de España, aunque, claro está, seguro que dio la vuelta al mundo contra su voluntad, obligado por las presiones centralistas españolistas, ya que es de sobra conocido que para nada se sentía español. No voy a enredarme y caer en el error de mezclar política con tradición y cultura, como hacen los nacionalistas, que en su ignorancia rozan el ridículo al despreciar sus propias tradiciones que, les guste o no, son las de España. Y como esto es un blog taurino no voy a seguir por terrenos que no corresponde y me ceñiré únicamente a hablar de toros. Como decía, desde ese siglo XVI se celebran festejos taurinos en San Sebastián. Posteriormente la ciudad contó con diferentes plazas de toros. La Plaza Vieja, situada intra muros, de limitado aforo y que no permitía festejos de cierta entidad, la Plaza Nueva, que data de 1722 y en la que se celebraron corridas toros hasta el incendio que devastó San Sebastián en 1813. Aprovechando la reconstrucción de la ciudad se levantó la Plaza de la Constitución como recinto preparado para celebrar corridas toros ya que las casas, aún siendo propiedad privada, tenían la servidumbre de ceder los balcones al Ayuntamiento para su explotación en las corridas toros, lo que se denominaron "balcones toreros", de ahí que todos los balcones estuvieran, y todavía siguen estándolo, numerados. Durante los 30 años en los que se celebraron corridas de toros en esa Plaza de la Constitución, los donostiarras pudieron contemplar el arte de la máximas fugaras de la época, nada más y nada menos que "Cúchares" y "Paquiro", de quien se cuenta en las crónicas que el 19 de agosto de 1833 dio el primer pase de rodillas del que se tiene noticia en la historia de la Tauromaquia. A esta plaza sucedió en 1851 la de San Martín, la primera plaza de toros permanente de San Sebastián, construida en madera por orden de la autoridad militar que no permitía levantar construcciones que no pudieran ser fácilmente desmontables en caso de guerra. En 1867 tuvo que ser derruida por su deterioro dando paso a la primitiva Plaza de Atocha en 1870, inaugurada por Lagartijo y Frascuelo, de corta pero intensa vida taurina puesto que fue pasto de las llamas en 1875, en plena Guerra Carlista. Finalizadas las Guerras Carlistas se levantó la nueva Plaza de Atocha, de fachada en estilo árabe y con capacidad para 10.000 espectadores, algo inaudito para la época, y supuso también que con su construcción naciera la llamada "Semana Grande", por la que desfilaron grandísimas figuras da la talla de Lagartijo, Frascuelo, Guerrita, El Espartero, el guipuzcoano Mazzantini.... es decir, de lo más grande de la historia de la Tauromaquia. Tal fue el auge de la fiesta de los toros y la importancia de la "Semana Grande" en los años finales del siglo XIX que se hizo necesaria la construcción de una nueva plaza de toros. Esa plaza es el mítico y legendario coso de El Chofre, inagurada en 1903 con una corrida con toros de Ibarra para Mazantini, Bombita I, Antonio Montes y Lagartijo Chico. Desde ese día y hasta 1973, fecha de su desaparición, su arena ha visto hacer el paseíllo a todas las grandes figuras del siglo XX, Joselito, El Gallo, Belmonte, Manolete, Dominguín, Bienvenida, El Cordobés, Antoñete....y una lista interminable. Este de El Chofre es sin duda el nombre más importante en la historia taurómaca de San Sebastián. Decir El Chofre es sinónimo de decir toros en San Sebastián, aunque convivió con otras plazas como la de Martutene, en el barrio del mismo nombre, en la "Ciudad Jardín", construida en 1908 dotada de una cubierta acristalada y multiuso, adelantándose en 90 años al actual coso de Illumbe, inaugurado, como ya dije, el 11 de agosto de 1998 y que ha heredado la enorme tradición taurina y la tremenda importancia que los toros han tenido para los donostiarras a lo largo de siglos.
Por este motivo es por lo que pienso que San Sebastián debe ser un ejemplo a seguir. Después de los tres nefastos años sin corridas de toros por capricho y desconocimiento de su propia historia por parte de la alcaldía de Bildu, las nuevas elecciones municipales han proporcionado un nuevo paisaje, un cambio de regidor que ha puesto cordura y ha reactivado la "Semana Grande" en Illumbe. Ajenos a cuestiones políticas, solo por lógica y sentido común, los representantes de PNV, PP y PSOE han levantado el veto a la libertad de disfrutar de un espectáculo artístico, de la Fiesta de los toros, y este próximo mes de agosto la empresa Chopera ha conseguido que los donostiarras y cuantos se acerquen a San Sebastián puedan ver cuatro festejos con toros de Torrestrella, Garcigrande, Juan Pedro Domecq y Victorino Martín, y que por su arena hagan el paseíllo Enrique Ponce, Rivera Ordoñez, José María Manzanares, Pablo Hermoso de Mendoza, El Juli, Miguel Angel Perera, Morante de la Puebla, Sebastián Castella, Alejandro Talavante, Antonio Ferrera, Diego Urdiales y Paco Ureña. Un auténtico espectáculo, un auténtico canto a la libertad de poder asistir a un espectáculo organizado por una empresa privada, al que va solo el que quiere y que, además, les va a salir un 20% más barato a quienes compren entradas para estas corridas, puesto que tal ha sido el anuncio de la empresa, abaratar los precios para que pueda asistir el mayor número de espectadores posibles. Y seguro que muchos forasteros se acercan a San Sebastián, no olvidemos la enorme tradición taurina de la franja cantábrica, con plazas de gran importancia como La Coruña, Gijón, Santander, Bilbao, Vitoria, Pamplona, Estella.... atraídos por los carteles y por esa magnifica y preciosa campaña publicitaria que va a a lucir en las calles de San Sebastián y que he traído a portada de esta entrada. Sencillamente espectacular la estampa del Victorino cruzando el río Urumea o un torero vestido de luces frente a la playa de La Concha.
Y que sirva de ejemplo para lo que en el resto de España puede venir con las nuevas alcaldías, pobladas de una izquierda radical que confunde términos y que se cree que ir a los toros es una cuestión de derechas, cuando es, simplemente, cultura, arte y una tradición de siglos, ajena a la política. Pero a estos energúmenos no hay manera de hacerles entender que hay una cosa que se llama libertad y que es la que me permite llevar 44 años de mi vida viendo toros y disfrutando de la Fiesta. El pasado 22 de junio publicaba el diario ABC un interesantísimo dossier en el que hacía un repaso de la nueva geografía política municipal de España y lo que puede suponer de cara a la libertad de muchos españoles de poder asistir a corridas de toros organizadas y mantenidas por empresas privadas, repito una vez más, por si a alguien le quedan dudas de que se trata de espectáculos ajenos.a estamentos públicos y que no reciben subvención alguna. En Cataluña nada cambia. A la espera de lo que aún decida el Tribunal Constitucional la prohibición impera, pero se extiende peligrosamente a Palma de Mallorca, ciudad que quieren declarar antitaurina, y a Huesca y Zaragoza, donde el PSOE gobernará con el apoyo de Podemos y que, según me he informado, uno de los puntos claves de la negociación fue la supresión de los toros. No quiero ni pensar en las fiestas de El Pilar sin toros en Zaragoza, una auténtica barbaridad. En Valencia y Alicante la situación también puede ser delicada, ya que el gobierno tripartito PSOE-Compromís-Podemos ha avanzado que va a derogar la ley promulgada por el PP que protegía las corridas de toros. Por lo que parece en Alicante pretenden convocar un referéndum sobre la continuidad o no de las corridas de toros, ¡de locos!. En Galicia, el carácter totalmente privado de las plazas de La Coruña y Pontevedra, ajenas a cualquier conexión municipal o regional, va a permitir sortear la prohibición que las "mareas" quieren imponer basándose en un punto de su programa electoral que dice que "no serán cómplices de ningún evento basado en el maltrato a un ser vivo". En fin, sobra cualquier comentario a tan absurda frase. Andalucía, Navarra (caso curioso y que debemos dar gracias a San Fermín que es quien ha conseguido que Bildu mantenga los festejos), Castilla-León, Vascongadas (Bilbao y Vitoria ni se plantean la prohibición e Illumbe ya he contado cómo ha vuelto), Extremadura (Guillermo Fernández Vara es un declarado aficionado), Santander, La Rioja y Madrid están a salvo de la quema, la Fiesta no corre peligro y seguirán permitiendo que quien quiera, en pleno uso de su libertad, pueda seguir viendo corridas de toros. En Castilla-La Mancha el PSOE tiene un auténtico marrón. El socialista Emiliano García-Page, nuevo presidente con el apoyo de Podemos, es un gran aficionado y ha defendido la Fiesta en multitud de ocasiones. Pero está hipotecado a los comunistas podemitas, quienes ya le han puesto sobre la mesa el asunto de la prohibición de las corridas toros en toda la Comunidad. ¡A ver que hacen!.
Después de todo lo que he expuesto, tan solo puedo reiterarme en que lo que ha ocurrido en San Sebastián con Illumbe debe ser un ejemplo a seguir para todos los políticos que han asumido alcaldías y comunidades, la gran mayoría de ellos taurinos reconocidos, y que deben dar muestra de sentido común, de coherencia, de conocimiento de las tradiciones y de saber separarlas de la política. Pero viven de eso, venden su alma al diablo a cambio de un sillón y quién sabe qué son capaces de hacer para agarrarse al puesto y no bajarse del coche oficial. ¡Qué triste que el futuro de nuestra Fiesta, de siglos de tradición, dependa del capricho populista de una minoría!.
Antonio Vallejo
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Gran artículo. ¡Totalmente de acuerdo! Tomás
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