lunes, 30 de enero de 2017

¡Oh la la, Monsieur Castella!


Se veía venir. Antes o después tenía que ocurrir, era cuestión de tiempo que Sebastián Castella lograra un triunfo de peso, no en vano lo venía anunciando desde la pasada temporada en la que terminó como un cañón y en la que, a mi juicio, se les minusvaloró en plazas de tanto significado como fue Madrid, plaza en la que creo que brilló a gran altura pero en la que se le midió con un rasero exagerado y muy injusto si tenemos en cuenta lo que el francés hizo en las Ventas en cinco tardes en las que se sobrepuso a las escasas condiciones de los toros y en las que anduvo muy por encima de sus toros. Y fue ayer en La México donde de nuevo se mostró como lo que es, un torero portentoso, una figura en un momento de madurez espléndida. Solo hay que verle andar delante de la cara de los toros, relajado, cómodo, tranquilo, reposado, con las ideas claras y la mente despejada, entendiendo a la perfección a cada uno de sus oponentes, mostrando un conocimiento de los terrenos y un poder y mando sobre los toros difícil de ver. Toreó como los ángeles, todo temple, despacio, a compás, midiendo perfectamente las pausas, la velocidad de la muleta, todo suavidad, la altura de la muleta, las distancias que en cada momento se requerían, ritmo magistral. Desde el saludo capotero al segundo de la tarde era fácil presumir que era el día. El toreo a la verónica con las manos bajas, los brazos desmayados, ganado terreno en cada lance para rematar con una media de cartel, rozó cotas de belleza máxima, la misma que alcanzó en el quinto con un quite por chicuelinas ceñidísimas en las que el toro rompió para rematar con una revolera de gran plasticidad. Si con el capote anduvo magistral, aún más lo estuvo con la muleta. El torerísimo inicio de faena al segundo puso ya a los tendidos a mil. Por bajo, andándole al toro, ganando pasos para sacarlo a la segunda raya con trincheras y trincherillas de enorme gusto, con el colofón de un pase de desdén supremo. Hay que decir que este segundo toro de la tarde fue un animal noble y que metía bien la cara, pero había que llevarlo toreado, ¡y vaya si lo hizo el francés!. Por ambos pitones desarrolló una faena de temple, ligazón y largura, perfecta de colocación, con muletazos profundos y la mano baja, alcanzando un nivel extraordinario al natural, lentos, suaves, para soñar una vez más con la belleza infinita del toreo. Lo mismo se podría aplicar a la faena al quinto de la tarde, esta con el añadido de la quietud, que se sumó al temple, la largura, la ligazón y la mano baja. Enterró las zapatillas en la arena, se quedó clavado Castella y se pasó al toro por ambos pitones rozándole la barriga, algo antológico, increíble que sin mover un milímetro los pies compusiera tandas ligadas y con largura de la manera que lo hizo. A esas alturas de la tarde la afición mexicana estaba entregada al toreo del francés. Más aún cuando a sus toros les empezaron a fallar las fuerzas y se metió en esos terrenos en los que se encuentra increíblemente a gusto. Entre los pitones dio un recital de circulares por la espalda, cambios de mano y trincherazos que subieron la temperatura de La México a punto de ebullición. La guinda al pastel fueron las manoletinas finales al quinto, ceñidas, de verdad, no sobraban como tantas veces hemos visto, al revés, era lo que había que hacer. Estoconazo en todo lo alto que hace rodar sin puntilla al toro y que suponen dos orejas de ley, que hubieran sido tres de no haber matado de estocada defectuosa por trasera y caída más un descabello al segundo. Repito, triunfo merecido y de gran peso para Castella, crónica de una puerta grande anunciada y merecida desde hace tiempo, puerta grande en plaza de primera, de primerísima, La Monumental mexicana, en la Temporada Grande, triunfo rotundo que pone muy alto el listón para lo que resta de temporada en América y, si me apuran, para la temporada española que acaba de echar a andar este fin de semana en Ajalvir con la primera oreja de la temporada cortada el sábado por Sánchez Vara a un toro de Alberto Mateos y la primera puerta grande abierta en la localidad madrileña a cargo del novillero Amor Rodríguez al desorejar a un utrero de Antonio López Gibaja.
Corrida seria la de ayer en La México con seis toros de Los Encinos para la terna compuesta por el ya referido Sebastián Castella, el mexicano Octavio García “El Payo” y el peruano Andrés Roca Rey, y un toro de El Vergel para el rejoneador mexicano Jorge Hernández Gárate. Por fin una entrada más que digna, tres cuartos de plaza en la zona numerada, afluencia más escasa en la zona general, pero los tendidos de la México presentaron un buen aspecto para ver una corrida que tuvo en la presencia y las hechuras su mejor baza. Seis toros parejos, de bonitas hechuras, armónicos, serios y astifinos, aunque su comportamiento no fuera acorde a su morfología. Bajos de raza en general y con el denominador común de la falta de fondo y fuerza. Del encierro destacó el magnífico quinto al que Castella desorejó y el que hizo segundo, un animal noble y con clase pero que duró poco y que también tocó en suerte al galo. Cartel por tanto que despertó el interés de los aficionados azteca, y ya era hora. Posiblemente el próximo fin de semana con la presencia de Zotoluco, Enrique Ponce, El Juli, Morante y la duda de Luis David Adame también se registren buenas entradas en la Monumental, o al menos eso espero, atractivos los hay más que de sobra.
El que abrió plaza fue un magnífico toro de El Vergel que mantuvo fijeza en las cabalgaduras de Jorge Hernández Gárate y que sirvió para que el mexicano realizara una faena de calidad basada en la ortodoxia y la pureza, ejecutando las suertes y llevando la toro cosido a los lomos de sus caballos con clase y elegancia, sin excesos ni alardes de cara a la galería, con vistosidad pero sobriedad al mismo tiempo. Reunió y colocó francamente bien los rejones de castigo así como las banderillas largas y cortas, y le vi hacer algo que yo nunca había visto antes, torear a caballo con un sombrero charro en la mano dando pases cual si de una muleta se tratara, curioso y bonito, algo realmente distinto a lo que estaba acostumbrado en el rejoneo. Mató de un certero rejón de muerte pero el toro se amorcilló y tardó en doblar, haciendo necesario que Hernández Gárate tuviera que descabellar sin demasiado acierto perdiendo una oreja que seguramente hubiera cortado de haber sido más rápida la muerte del de El Vergel. Recibió una cálida ovación que recompensaba su buena actuación.
Octavio García “El Payo” es uno de los nombres de la temporada mexicana. Su evolución ha sido más que notable y se encuentra ahora en un momento extraordinario, demostrando una personalidad y un mando que le está llevando a sacar de sus toros faenas que parecen imposibles. No será raro que le veamos en este 2017 en las principales ferias y plazas de España y Francia, desde luego méritos está haciendo el hidrocálido. Ayer lo repitió ante dos toros sin fondo y sin fuerzas, dos toros que no transmitían pero a los que El Payo toreó con paciencia y técnica mayúsculas. El tercero era un ejemplar de magníficas hechuras, ancho de cara, abierto de pitones, muy serio, musculado, más en tipo al toro que nos gusta en España y menos en el tipo de toro mexicano. Magníficas las verónicas y la media de remate en el saludo capotero, plenas de clase y gusto. Desde salida da muestras el de Los Encinos de no ir sobrado de fuerzas, perdiendo las manos en el único encuentro con el caballo. Deslucido en la muleta, sin emoción ni transmisión, parecía que la faena iba a pasar sin pena ni gloria, y eso que el mexicano lo condujo templado, sin tirones, enseñándole la tela, primero por el pitón derecho en dos tandas en las que todo lo puso el matador, para posteriormente tomar la muleta con la mano izquierda y generar lo imposible, naturales mágicos salidos de la nada, a cámara lenta, acoplándose a la perfección al ritmo y la embestida del toro, templadísimo, relajado, con la mano muy baja. Se pueden imaginar la locura en los tendidos, extasiados con lo que estaban viendo de su compatriota. Sensacional El Payo, con el único borrón de matar de algo más de media estocada al segundo viaje. No hubiera sido descabellado pensar que si hubiera manejado mejor la espada bien podía haber cortado una oreja. Desde luego que los naturales que dibujó lo merecían. En el que hacía sexto vimos el mejor puyazo de la tarde, por no decir el único. Una vara bien colocada, con el toro encelado en el peto, metiendo los riñones y empujando con codicia, porque una vez más el tercio de varas fue un triste simulacro, cinco pinchacitos y nada más, pero por allí eso se valora en positivo. Toro con movilidad y repetidor aunque exigente, con la cara arriba, incómodo, ante el que había que estar. Precisamente esa movilidad la aprovecha El Payo en los primeros compases de la faena para citar en largo y sacar una tanda en redondo templada, bajando la mano para dominar el temperamento del de Los Encinos. Por el izquierdo era realmente complicado, cortando el viaje, con la cara alta y derrotando a mitad del muletazo. Claramente por encima del toro el mexicano, pero la falta de emoción y transmisión del astado restó valor a lo que hizo El Payo, llegando incluso a escuchar algunos pitos de impaciencia de un sector del público que le reclamaba abreviar la faena. Pero repito, la imagen que dejó ayer Octavio García fue de torero encajado, con las ideas muy claras y que sabe muy bien lo que quiere y lo que hace.
De Andrés Roca Rey poco se puede añadir que no se haya dicho ya. Su tauromaquia particular, su estilo valiente, despreciando al miedo y a las leyes de la física y el espacio, esas que dicen que si te pones en la trayectoria de un cuerpo en movimiento te arrolla, menos en el caso de Roca Rey que se interpone en la trayectoria de los toros y les hace pasar por la muleta, son sus señas de identidad, y los aficionados saben que cuando él está en la plaza no se van a quedar indiferentes, aunque los toros no embistan, como en el caso de ayer, porque ya se encargará el peruano de hacerlo. Ninguna opción tuvo Roca Rey frente a un lote infumable. Verónicas casi delantales de recibo en el cuarto, poniéndolo todo ante la falta de emoción y transmisión del toro, al igual que en el quite por chicuelinas y tafalleras rematadas por una cordobesa de gran belleza. Lección de entrega y pudonor con la muleta, ante un toro sin raza ni fuerza que no decía nada. Inteligente Roca Rey se fue a buscar los únicos terrenos donde podía sacar algo en claro y diseña una faena junto a las tablas, acortando las distancias y metiéndose entre los pitones para componer muletazos por ambos pitones a milímetros de la taleguilla, de enorme mérito no solo por el riesgo, sino por su capacidad para torear pisando terrenos imposibles haciendo que el toro pasara con emoción para levantar el vuelo de una faena que parecía iba a naufragar desde el inicio. Mató de estoconazo fulminante y cortó una oreja  premio a su valor, entrega y vergüenza torera  El séptimo fue el peor de la tarde, y eso que Roca Rey lo recibió con chicuelinas ceñidísimas y una revolera de remate coreada con sonoros olés desde los tendidos. Como en el cuarto, no se esconde el peruano y al salir del caballo ejecuta un quite por gaoneras y caleserina rematada por una media de mucho gusto que también caló en los tendidos. Y no hubo más porque el toro se vino abajo estrepitosamente. Sin fuerza alguna, protestaba cada muletazo, con la cara arriba, defendiéndose, y cuando se le obligaba perdía las manos de manera estrepitosa. Bastante hizo Roca Rey exponiendo ante un toro tan sumamente malo y sobra decir que estuvo muy por encima de su lote. Lo que está claro es que no ha perdido ni un gramo de esa frescura y ese estilo arrebatador  que le ha hecho ser un torero al que se espera en todas las plazas en esta temporada 2017 que ya está aquí.
Será este próximo fin de semana cuando la primera feria con empaque de la temporada abra sus puertas. Valdemorillo nos espera, pero La México sigue a toda máquina con el mano a mano entre Zotoluco y Ponce el sábado, quedando para el domingo la terna Juli, Morante y espero que un Luis David Adame recuperado. Será un apasionante fin de semana taurino…¡aunque haya que dormir poco!


Antonio Vallejo

lunes, 23 de enero de 2017

En ambas orillas



Ambas orillas del Atlántico, España y América de la mano, la recta final de la temporada en aquellas se solapa ya con el nacimiento del año taurino en España, Francia y Portugal. Sí, ya está aquí la temporada 2017, aquella que parecía tan lejana es ahora una realidad.
Ha sido Morante quien ha encendido la mecha del cohete que inagura lo que va a ser una Fiesta de verdad, con mayúsculas, de aquí al mes de octubre. Solo en la cabeza de un genio como él cabe diseñar un fin de semana en su tierra natal, en La Puebla del Río, en el que se vive por y para el toro, en el que disfruta todo el pueblo de una auténtica fiesta, de una tradición de siglos, sin sesgos, sin distinciones de ningún tipo, todos implicados con los toros. Y si no sólo hace falta ver la foto del maestro conduciendo hacia la plaza de toros a la cuadrilla de El Toronto y sus enanitos toreros para el espectáculo infantil, un chófer de lujo para un festival de lujo. Lo de menos es el resultado de la novillada sin picadores - apoteósico, por cierto - con cinco orejas y un rabo cortados por Rodrigo Pipio, El Laluri, Jesús Cuesta y Álvaro Romero. Lo que quedará es el ambiente de alegría y diversión, fiesta de verdad, ajena a insultos y barbarie, como muestran las dos fotografías que adornan esta entrada.
Así que los primeros novillos de la temporada ya han saltado al ruedo en La Puebla del Río, pero será este sábado 28 de enero cuando el primer toro haga lo propio en Ajalvir. Será un ejemplar de D. Alberto Mateos, hierro anunciado para esa tarde, el que tenga tal honor. Y será la terna integrada por Sánchez Vara, César Valencia y José Arcila la primera en hacer el paseíllo en este nuevo año taurino. Para el domingo 29 se anuncia un festejo mixto con cuatro toros de Orellana Perdiz para los espadas Alberto Álvarez y Andrés Palacios y dos novillos Antonio López para Amor Rodríguez. Frío va a hacer en Ajalvir, seguro, pero espero que los matadores calienten el ambiente con sus capotes y sus muletas y que las primeras noticias de la temporada hablen de arte, triunfos y orejas.
Y a partir de ahí arrancará como un cohete una temporada imparable. El próximo fin de semana Valdemorillo abre sus puertas a la Feria de San Blas y La Candelaria con carteles sumamente atractivos. Será el sábado 4 de febrero con toros de Monte La Ermita (antes Carmen Segovia) para la terna Manuel Jesús “El Cid”, Luis Antonio Gaspar “Paulita” e Iván Fandiño - un cartel que bien podría encuadrarse en las Ventas, por qué no - cuando la localidad madrileña marque el inicio “oficial” de la temporada. Para el domingo 5 de febrero se anuncia una corrida de toros con el hierro de Buenavista para los diestros Cristian Escribano, Martín Escudero y Posada de Maravillas, quedando para el lunes día 6 una novillada con utreros de Gómez de Morales para los novilleros Fernando Flores, Andy Younes y Santiago Sánchez. Un magnífico aperitivo sin ninguna duda para el primer plato fuerte de la temporada, el día 25 de febrero en Vista Alegre. Ese sábado la plaza de Carabanchel anuncia toros de La Palmosilla – he visto las imágenes de los seis animales escogidos y son realmente bonitos de hechuras, agradables de cara aunque serios, acordes a la categoría de la plaza, nunca lo olvidemos, que no es Las Ventas - para nada más y nada menos que David Mora, Paco Ureña y Varea. Una cita para no perdérsela.
Lo dicho, a ambas orillas del atlántico hay toros. En América son Colombia y México quienes entran en su recta final mientras en España arranca la temporada y es imparable, aunque a algunos les pese, lo siento, pero es así y así seguirá siendo. No van a dominarnos, jamás van a acabar con la Fiesta, como se demostró ayer en Bogotá. La Santamaría volvió a abrir sus puertas tras cinco años de prohibición impuestos por el ex alcalde Gustavo Petro para ver torear a Julián López El Juli, Andrés Roca Rey y Luis Bolívar, resultando un auténtico éxito en todos los sentidos. Lo intentaron los antis, animalistas se llaman, auténticos animales es lo que son, unos mil que se concentraron a las puertas de la plaza de toros gritando, insultando, intimidando y agrediendo a los aficionados que acudieron en masa para disfrutar del Arte, de la Fiesta. Sí, en masa, abarrotando los tendidos de la plaza colombiana, como dicen ellos, con todo el “boletaje” vendido. Éxito de público y éxito artístico. Roca Rey salió a hombros tras desorejar a su segundo, toreando fiel a su estilo, ese que hiela la sangre por dónde se coloca y por donde hace pasar al toro, entregadísimo toda la tarde, Juli dando de nuevo dos lecciones magistrales de poderío, mando y técnica ante ejemplares deslucidos y complicados y el colombiano Bolívar que toreó con gran clase y gusto a su primer toro al que cortó una oreja de ley. Lo repito, nuestra Fiesta es imparable, pongan delante a cuantos pongan. Son muchos siglos de tradición, son muchos siglos de cultura, y lo nuestro no nos lo va a robar ningún animalista venido de Dios sabe donde y pagado con Dios sabe qué dinero y de qué turbio origen. Y lo mejor es que todo pasa a ambas orillas del Atlántico, muestra de que somos muchos, además de mejores.
La México también se quiere sumar al festival, no podía ser de otra manera. Así que es bastante lógico que ayer robara de nuevo horas al sueño para retomar a través de la retransmisión de Toros Tv la Temporada Grande de la capital azteca en esta su segunda parte. Al menos en este tramo de enero y febrero las corridas se adelantan media hora, así que a las 23:30 h nos esperan tres horas de toros en directo desde México, algo es algo, aunque sea media hora más que gane de sueño. Ayer se lidiaron reses de Montecristo para Miguel Ángel Perera, Juan Pablo Sánchez y Diego Silveti. Antes de nada, una pena ver el pobrísimo aspecto de los tendidos de la Monumental mexicana, prácticamente despoblados, deprimente. Esperemos que en los próximos festejos programados en los sucesivos fines de semana mejore la asistencia de aficionados a esta plaza fundamental para la Fiesta.
Muy por encima de los toros creo que estuvieron los tres alternantes, y de no haber sido tan malo el manejo de la espada, es más que probable que se hubieran cortado tres orejas, al menos así lo pienso yo. Toros en general desrazados y justos de fuerzas, quizás el primero y el sexto los de más opciones para el triunfo por su nobleza y cierta bravura, todos ellos bien presentados, bastante pareja toda la corrida, serios, muy en tipo al toro mexicano. Supongo que esa falta de fuerzas fue la causa de que la corrida no fuera picada. De verdad, tan solo se colocaros seis ¿puyazos?, si es que se puede llamar así los pinchacitos que se dieron a los toros en el caballo.
Miguel Angel Perera recibió a su primero con suaves verónicas ligadas con tres cordobinas plenas de sabor y gusto, una delicia para los sentidos. Fue un animal noble y con cierta clase pero justito de fuerzas. Con mucho mimo, con una suavidad máxima lo llevó el extremeño en la muleta, a media altura, algo retrasada para no obligarle en demasía, cuidando, acariciando al toro en cada lance. Lección de colocación, técnica y temple, aunque a la faena le faltó esa chispa, ese punto de emoción para romper. Pero enfrente tenía lo que tenía y bastante hizo Perera con mantenerlo en pie y dejar patente su clase, su mando y su portentosa capacidad lidiadora. El cuarto de la tarde tampoco ayudó mucho al español. Sin fijeza en el capote, sin humillar, la cara a media altura, sin aclarar su embestida en ningún momento. Si a eso le sumamos su falta de fuerzas es normal que en la muleta resultara tardo, pese a lo cual Perera logró sacarle muletazos impensables al inicio de la faena con ambos pies clavados en la arena, sin moverse un milímetro, muy en su estilo firme y poderoso, logrando dominar la embestida descompuesta y rebrincada del de Montecristo, que se defiende más que embiste fruto de sus escasa fuerzas. Muy por encima Perera en ambos toros, pero también mal con la espada, algo que sin duda echó al limbo una más que posible oreja en su primero.
Juan Pablo Sánchez demostró una vez más que sabe torear y que además lo hace muy bien. Dispuesto y entregado toda la tarde, siempre intentando poner la muleta delante y llevar en largo al toro, sin tirones ni enganchones, muy por encima de sus oponentes. El segundo es un animal deslucido, andarín, que no humilla, de viaje corto y que cabecea constantemente. Pese a esas escasas cualidades el mexicano le pone siempre la muleta plana, en la cara, y conduce con limpieza los arreones del toro, llegando incluso a sacar varios redondos de mucha categoría en dos tandas mediada la faena. Lección de técnica e inteligencia de Sánchez además de enormes dosis de entrega, finalizando la faena entre los pitones del toro con cambiados por la espalda ligados a redondos bajando la mano que parecían imposibles y que pusieron en pie a los pocos miles de aficionados dispersos por los inmensos tendidos de La México. A buen seguro que si lo hubiera matado bien hubiera cortado una oreja, pero se le atravesó la espada y no pudo ser. El quinto no mejora las cualidades de su hermano. Reservón y agazapado, no da ni una oportunidad, además de escaso de fuerzas, derrumbándose en cuanto el mexicano le baja la mano. Lección de entrega y pundonor de Sánchez, que se expone llegando a ser volteado sin consecuencias en un par de ocasiones. La disposición de Sánchez fue tal que al final de la faena llegó a robar algunos naturales sueltos y un par de redondos, sobre todo uno lento y con la mano baja al que sucedió un cambio de mano bellísimo, de enorme valía por cuanto el toro no permitía nada. Magnifica impresión la que me ha dejado este torero al que seguramente veremos en España en esta próxima temporada.
La misma suerte con el ganado que sus compañeros de terna ha corrido Diego Silveti. El tercero sale suelto, sin fijeza, sin humillar y con cero de codicia. Toro sin ritmo, reservón y de embestida descompuesta. Le pone Silveti la muleta plana, en la cara, consigue que no le dé ni un enganchón, trata de bajar la mano y conducir larga la embestida, por llamarlo de alguna manera, del animal. Pero a pesar de las ganas y la disposición de Silveti resultó imposible, no había absolutamente nada que rascar. En el sexto al menos pudo lucirse en un ceñido quite por gaoneras coreadas con olés y que fueron de lo mejorcito de la tarde con el capote, junto a la cordobinas de Perera al primero. Se arranca en largo el toro al inicio de faena. Un cambiado por la espalda aprovechando la inercia del toro da paso a una tanda por el pitón derecho en la que el toro se desplaza con brío pero con brusquedad, con más violencia que clase. Lo para Silveti, somete la embestida atempera las sacudidas del de Montecristo a base de temple y de bajar la mano, muy bien el mexicano. Gana enteros la faena cuando toma la muleta con la mano izquierda y se coloca para torera al natural. Por ese pitón echa la cara más abajo y por ese pitón surgen los mejores lances, dos tandas ligadas, bajando la mano, con emoción. Igual que he dicho de Perera y Sánchez, también creo que Silveti ha estado muy por encima de su lote. De nuevo mal manejo de la espada que tira por tierra cualquier posibilidad de oreja en este sexto.
México, Colombia y España, a ambas orillas del Atlántico se pueden ver toros, aunque a algunos nos lleve a trasnochar y pasar un lunes de resaca. Pero merece la pena, la afición que llevamos dentro es muy grande y el esfuerzo es poco para las alegrías y satisfacciones que nuestra Fiesta, este bendito Arte que es la Tauromaquia, nos da. Y al que no le guste que no vaya, pero que deje de insultarnos, intentar intimidarnos y tratar de agredirnos, porque no lo va a conseguir.


Antonio Vallejo

miércoles, 11 de enero de 2017

El horizonte ya no es tal


Hace escasos días hablaba de la temporada taurina 2017 como algo que si vislumbraba en el horizonte, como algo aparentemente lejano en el tiempo, como noticias y avances de lo que podría ser este año taurino. Lo decía y parecía broma, pero no era tal. No exageraba cuando a primeros de diciembre comentaba que en un abrir y cerrar de ojos tendríamos abiertas las puertas de chiqueros de la plazas españolas y el primer toro saltando a la arena de los ruedos ibéricos. Y es que ya están aquí, ya no son rumores, ya son una realidad los carteles de las primeras ferias de la temporada española, ¡y parecía que no iba a llegar nunca!.
Valdemorillo ya ha hecho oficiales los carteles de su Feria de San Blas y la Candelaria. Las combinaciones son las siguientes:

Sábado, 4 de febrero: Toros de Monte la Ermita para Manuel Jesús "El Cid", Luis Antonio Gaspar "Paulita" e Iván Fandiño.

Domingo 5 de febrero: Toros de Buenavista para Cristian Escribano, Martín Escudero y Posada de Maravillas. 

Lunes 6 de feberero: Novillos de Gómez de Morales para Fernando Flores, Andy Younes y Santiago Sánchez.


Notable el esfuerzo realizado por la localidad madrileña que ha optado por arrancar fuerte la temporada. El Cid y Fandiño como reclamo para el aficionado, pero el resto de los matadores y novilleros anunciados no están nada mal. Una feria que merece la pena, sin duda.

Y Castellón no se queda a la zaga anunciando una feria de la Magdalena de lujo. Si no, atentos a las combinaciones que se anuncian:


Domingo, 19 de marzo: Toros de Fuente Ymbro para Juan José Padilla, El Fandi y Vicente Soler.

Lunes 20 de marzo: Toros de Jódar y Ruchena para Diego Ventura, Leonardo Hernández y Lea Vicens.

Viernes 24 de marzo: Toros de Hermanos García Jiménez para Morante de la Puebla, Sebastián Castella y Manzanares.

Sábado 25 de marzo: Toros de Garcigrande para El Juli, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey.

Domingo 26 de marzo: Toros de Juan Pedro Domecq para Enrique Ponce, López Simón y Varea.

¿Alguien quiere más? Pues lo hay. Olivenza echa el resto y anuncia ternas de auténtico lujo para el primer fin de semana de marzo. Las combinaciones, a falta de conocer las ganaderías elegidas son de auténtico órdago. Atentos: Morante-Manzanares- Roca Rey, El Juli-Talavante-Ginés Marín y Ponce-Ferrera-Perera, lo que supondrá la vuelta a los ruedos del torero balear tras varios meses de convalecencia por la cogida sufrida en junio de 2015 en la localidad balear de Muro allá por junio de 2015 que le produjo una grave fractura del brazo derecho y que le ha tenido en dique seco toda la temporada pasada. Será sin duda uno de los momentos importantes y emotivos del presente año, el regreso de un torero respetado y querido que se ha ganado un puesto en las ferias importantes por su profesionalidad, su pundonor y su verdad, fajándose una y mil veces con corridas del a denominadas duras a las que ha sometido y en las que ha demostrado que sabe torera bien y además con mucho gusto. Me alegro por el maestro Ferrera, un hombre que jamás se ha escondido, un gran tipo.

¡No se vayan, aún hay más!. La localidad valenciana de Requena anuncia una corrida mixta benéfica para el próximo 12 de febrero con toros de La Castilleja para el rejoneador Juan Manuel Munera y reses de Guadalmena para los diestros Jesús Duque y Varea. Una vez más el toreo se pone al servicio de los demás, de los que necesitan ayuda. En este caso la recaudación irá destinada a la Asociación Requena Utiel de Niños con Alteraciones del Desarrollo. Y es que el mundo del toro es así, siempre en primera línea de batalla cuando se trata de ayudar. ¡Que aprendan los antis! Progres de salón, falsos animalistas, mentirosos y egoístas, que jamás han movido un dedo por nadie, seres despreciables a los que solo les mueve el odio a España y todo lo español. Que aprendan también  Vera (Almería) que el próximo 26 de febrero va a reunir en su plaza de toros a Diego Ventura, Manuel Díaz "El Cordobés", Francisco Rivera "Paquirri", David pandilla "Fandi", Andrés Roca Rey  y el novillero Juan Carlos Benítez frente a reses de Buenavista. La recaudación irá íntegramente destinada a Cáritas Parroquial. Espero que no pase como en Salamanca y rechacen la ayuda por considera que el mundo del toro "no está bien visto", pero ya nada me sorprende. ¡A ver si los podemitas les dan alguna ayuda!. Así son los toreros, solidarios y sin rencor, hombres íntegros que aman profundamente al toro y que se juegan la vida por crear Arte, ¡a ver si a algunos les entra en la cabeza de una vez!.

Eso sin olvidar que para el Domingo de Resurrección se anuncia en Las Ventas la reedición del mano a mano entre Curro Díaz y José Garrido de la pasada Feria de Otoño en una tarde en la que le jienense demostró la dimensión de toreo que es y todo el Arte que lleva dentro. Y a unos kilómetros de la callé de Alcalá, en el barrio de Carabanchel, en Vistalegre, allá por el 25 de febrero David Mora, Paco Ureña y Varea lidiarán toros de la Palmosilla en la que a buen seguro será una gran tarde de toros. Espero que la afición madrileña responda como debe y llene a reventar los tendidos de Vistalegre. La ocasión lo merece, al menos no pienso perdérmelo.

Y no quiero terminar sin referirme a otras dos noticias ya confirmadas en el capítulo de ganaderías. Una de ellas se refiere a José Escolar. El ganadero abulense ha confirmado que lidiará tres corridas en este año 2017. Serán en Madrid -más que posiblemente en San Isidro-, Pamplona y la localidad  francesa de Ceret, además de una novillada aún sin confirmar. No hay duda que los albaserradas de Escolar no dejan nunca a nadie indiferente y son del máximo atractivo para el aficionado, aunque a veces son auténticas alimañas, unos auténticos cabrones, con perdón. Y la otra es una de esas noticias que ilusionan y que me van a hacer buscar la fecha en cuanto se auncien los carteles y marcarla en rojo. Me refiero al regreso de los toros de Dolores Aguirre a Las Ventas. Supongo que se encuadrará al final del ciclo, en la llamada semana torista, sobre todo si tenemos en cuenta las palabras de Simón Casas que prometió un San Isidro con carteles de figuras y potenciación de esas corridas "toristas". Aunque tampoco me importaría que dichos hierros fueran anunciados a lo a,gro del ciclo y no todos reunidos en una semana, creo que son más fáciles de digerir, pero eso es tan solo una opinión y un deseo. Lo importante será volver a ver los toros de Dolores Aguirre en la arena venteña, un lujazo.

Y mientras todo esto llega, América sigue a pleno rendimiento y La México anuncia la segunda parte de su Temporada Grande, la Feria del 71 Aniversario. Carteles de máximo nivel para volver a trasnochar en enero y febrero gracias a las retransmisiones de Toros TV:

Domingo, 22 de enero: Toros de Montecristo para Miguel Ángel Perera, Juan Pablo Sánchez y Diego Silveti.

Domingo 29 de enero: Un toro de El Vergel y seis de Los Encinos para el rejoneador Jorge Hernández Gárate y los diestros Sebastián Castella, El Payo y Roca Rey.

Sábado, 4 de febrero: Toros de Fernando de la Mora para Eulalio López “Zotoluco”, que se despide, y Enrique Ponce, mano a mano.

Domingo 5 de febrero: Toros de Teófilo Gómez para Morante de la Puebla, El Juli y Luis David Adame, que confirmará alternativa.

Domingo 12 de febero:. Toros de Barralva para Paco Ureña, que confirma alternativa, Arturo Saldívar y Sergio Flores.

Domingo 19 de febrero:. Dos toros de Los Encinos y seis de Jaral de Peñas para Hermoso de Mendoza, Joselito Adame y dos triunfadores de las anteriores corridas.

Volver a ver a Morante,la magia, el duende, tras su antológica faena el pasado mes de diciembre, ver la confirmación de Luis David Adame y Paco Ureña, disfrutar con el poderío de Juli y la exquisitez de Ponce son motivos más que suficientes para sentarse frente al televisor a las doce de la noche y soñar con lo que más nos gusta: ¡los toros!.

Antonio Vallejo