domingo, 30 de septiembre de 2018

2ª de Otoño: Dos fuenteymbros para triunfar...o desaprovechar


Muy seria y magnífica de presentación la novillada de Fuente Ymbro para esta segunda de Otoño, de muy buenas hechuras, yo creo que todos los utreros lidiados esta tarde pasarían por toros en la gran mayoría de plazas, y que ha contado con dos novillos, tercero y quinto que por distintos motivos se han ido con las orejas puestas, además de un primero bravo en el caballo y enclasado  en la muleta al que tan solo le faltó un poco más de duración, para una terna de novilleros formada por el portugués Juanito y los madrileños Pablo Mora y Francisco de Manuel que se han mostrado solventes, sí, con buenas maneras, también, con buena técnica, por supuesto, con ganas y disposición, mucha, pero también con unas carencias y lagunas propias de su condición novilleril y de su aún limitada experiencia, que todo hay que valorar. Pero el hecho es que han tenido dos novillos de triunfo y otro con opciones que no han sabido o no han podido aprovechar. 
Cierto es que los tres han tenido pasajes de mucho nivel a lo largo de la tarde, como por ejemplo Francisco de Manuel en el saludo capotero al tercero, un toro con sensacional tranco, con movilidad y humillación, que protagonizó una extraordinaria pelea en varas, de bravo, metiendo la cara, empujando con los riñones, sensacional Juan José Leiro quien abandonó el ruedo en medio de una atronadora ovación tras dos puyazos perfectamente agradaos arriba, midiendo el castigo la perfección, o el vibrante y magnífico tercio de banderillas protagonizado por el propio novillero, pares de poder a poder, reuniendo y clavando en la cara, con pureza, o le inicio de faena con doblones cargados de torería, o dos sensacionales tandas en redondo dándole distancia al noble y repetidor utrero, poniendo la muleta adelantada, alargando el viaje para aprovechar el recorrido del animal, templado y por bajo, pero que fue a menos al cambiar al pitón izquierdo por el que se acopló algo peor, menos recorrido y claridad, perdiendo, a mi modo de ver, la distancia y el sitio que pedía el novillo. Creo que le encimó un tanto, que "ahogó" la buena embestida del fuentymbro y, aunque dibujó muletazos elegantes, con gusto y clase, perdieron la emoción de la primera mitad de faena. Si a eso sumamos un pinchazo previo a una entera mandaron al limbo las opciones de cortar al menos una oreja a este tercero que se llevó una gran ovación en el arrastre, como el madrileño de Manuel al dar una clamorosa vuelta al ruedo. Pero era un novillo de triunfo.
Lo mismo digo de Pablo Mora ante el importante y bravo quinto, un novillo de impresionantes hechuras, con cara, muy serio, abrochadito de pitones, preciosa lámina de este fuenteymbro de nombre Jurista que tan solo tuvo un defecto, que fue levemente tardo en la muleta. Por los demás todo creo que fueron virtudes, su buen tranco, su galopar, su movilidad, su humillación, su repetición y su duración. Novillo con fijeza en las verónicas templadas de Mora, que cumplió en el caballo de Paco Plaza, con celo, y que en la muleta tuvo transmisión y emoción por lo enclavado que era. Siempre embestía humillando y con nobleza, como en la dos primeras tandas, una al natural, con hondura y ligazón y otra en redondo templada, bajando la mano, con largura y ligazón, si bien al final de alguno de los muletazos dejó abrirse al novillo lo que deslució el remate de pecho al quedar un tanto descolorado el madrileño. Creo que al trasteo de Mora le faltó ritmo y continuidad, bajó el nivel al cambiar al pitón izquierdo, acortó distancias a mi modo de ver demasiado pronto y ahí el recorrido del novillo no fue el mismo, como por el pitón derecho le costó acoplarse y encontrar la colocación, algo que se le censuró desde los tendidos, para conseguir cuajar al magnífico novillo, que seguía repitiendo con clase y humillación, como demostró en dos circulares finales en los que siguió el engaño con una fijeza y una nobleza extraordinaria. Mata de una entera fulminante y la mayor ovación es para Jurista en el arrastre, con palmas de consolación para Pablo Mora, lo que da muestra del sentir general, de la sensación de haber visto irse a otro novillo con las orejas puestas cuando era de triunfo gordo.
Y tres cuartos más de lo mismo podría decir de Juanito, que s esa mostrado firme y seguro toda la tarde, pero quizás demasiado academicista, haciendo todo bien pero en un entorno de cierta frialdad, un tanto mecánico podría decir, echando en falta un punto de chispa para conectar con los tendidos. Ha tenido, como sus compañeros de terna, momentos de buena factura pero sin la continuidad necesaria para transmitir y emocionar. Por ejemplo, un bonito saludo con el capote al primero, un novillo que tuvo comportamiento de bravo en el caballo, al que el portugués planteó un inicio de faena por bajo, obligando mucho al fuenteymbro, tanto que le hace derrumbarse, que en mi opinión no era lo que requería el novillo. Le costó al portugués encontrar la distancia y la altura para someter al novillo, alternó buenos muletazos templados, con empaque y clase con otros menos reunidos y faltos de acople, sin continuidad para sacar algo más de la noble y obediente condición del fuenteymbro. Trasteo a menos en el que el utrero fue perdiendo recorrido y con ello emoción y transmisión para acabar escuchando palmas de consolación en reconocimiento a su disposición y voluntad.
Repito, los tres me han parecido pulcros, aseados, con buenas maneras y técnica, pero hace falta algo más para despuntar, algo de chispa que genere emoción. Por supuesto, no olvido que son novilleros y que aún les queda mucho camino por delante, así como tiempo para pulir esos defectos lógicos. Solo espero que tengan oportunidades para demostrar que que llevan dentro afloren, pero también espero y deseo que si tienen novillos de triunfo como los de esta tarde sepan aprovecharlos.

Antonio Vallejo 

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