miércoles, 14 de marzo de 2018

Valencia: dos novilladas para ilusionar


No es frecuente ver una feria en plaza de primera, ni de segunda, que apueste por dos novilladas (si exceptuamos San Isidro) y más aún en dos días consecutivos y al inicio del ciclo. Así está siendo en estas Fallas que para ayer lunes programaba una novillada de Fernando Peña y para hoy martes otra de El Freixo. Dos novilladas serias, muy bien presentadas, con presencia, sobre todo la de hoy, cuajada y rematada y que en muchas plazas hubiera pasado como corrida de toros si no fuera por la edad de los utreros. Enhorabuena a los ganaderos que han elegido con esmero las reses que han llevado a Valencia, con independencia del juego que luego hayan dado en la plaza ya que en cada tarde ha destacado un novillo que, curiosamente, ha sido el sexto en ambos casos. Y ambos novillos se han visto aprovechados por dos novilleros, el valenciano Jesús Chover y el consuenes Marcos, que han dado lo mejor de sí y han sacado lo mejor de sus oponentes demostrando calidad como toreros pero sobre todo entrega, ganas y disposición, que es lo principal que a mi modo de ver se debe exigir a los novilleros.
Me ha dado mucha pena ver el aspecto desangelado que han ofrecido los tendidos de la plaza valenciana en estas dos tardes, algo preocupante y que viene ya de años atrás en los que se ha perdido el interés que antiguamente tenían las novilladas. No hace falta irse muy lejos, con acordarse de los años noventa del siglo pasado -suena a lejano pero fue hace dos días como quien dice- y recordar como se llenaba la plaza de Las Ventas durante las novilladas de San Isidro es suficiente. No exagero al decir que tenía incluso más atractivo para los aficionados que muchas corridas de toros. Ese atractivo s esa perdido, no sé por qué, pero cuesta mucho ver buenas entradas en estas corridas que sean el futuro de la Fiesta, la cantera de la que saldrán las figuras del mañana y que hay que cuidar con esmero porque si no se acaba el toreo. En estas dos tardes de Fallas la entrada ha sido de un cuarto de plaza, demasiado poco, muy triste. No sé cual puede ser la fórmula para devolver el interés por las novilladas, me imagino que la crisis económica que hemos sufrido y de la que aún no nos hemos recuperado tiene gran parte de culpa. Pero no sirve con refugiarse en la economía para echarle la culpa de todo. Una vez más creo que los propios aficionados somos los mayores culpables de esta situación.Nos dan en los abonos de las grandes ferias la oportunidad de ver a los que se suponen son los mejores novilleros del escalafón cada temporada. ¿Cómo es posible que, hablo de Las Ventas que es el caso que conozco en primera persona, los días de novilladas vea que faltan tantos y tantos abonados del tendido?. Ahí no es la crisis la culpable puesto que las novilladas son obligatorias al renovar el abono, al contrario que los rejones que se puede renunciar a dos y las corridas de toros que se permite renunciar a siete este año. ¿Quién es el culpable, por tanto, de dejar su asiento vacío?. Está claro, digo yo. Recuerdo, lo he contado varias veces, que yo empecé a ver toros con cuatro años acompañando a mi abuelo Antonio, grandísimo aficionado, por las plazas de la Costa del Sol en las temporadas de primavera y verano que pasaba en su apartamento de La Carihuela. Me llevaba a becerradas, novilladas con y sin picadores y corridas de toros, daba igual lo que s anunciara en Torremolinos, Benalmádena  Mijas, Marbella o Málaga, me llevaba a todo lo que podía y ahí aprendí de él y con él a entusiasmarme por los toros y a amar el toreo, esa fue mi "cantera" y mi escuela para hacerme aficionado.  Pero sobre todo me llevaba a novilladas, y recuerdo las plazas llenas, igual que en Madrid durante muchos años. Eso se ha perdido y es una pena, más bien un drama porque, repito, matamos la cantera de toreros y también de aficionados. Por cierto, ¿por qué a lo que más me llevaba mi abuelo era novilladas? Por una razón muy sencilla, porque eran más baratas. Lógico cuando vas con un niño de cuatro o cinco años y no sabes si al segundo toro va a hartarse y quiere irse. A lo mejor por ahí está una parte del problema y algo de solución, en el precio. Vuelvo a la plaza de Madrid, pero en Valencia, en Sevilla, en Bilbao, Zaragoza o Pamplona puede que pase lo mismo, que el precio de las entradas para los novillos son poco inferiores a los toros, y eso echa mucho para atrás al público que va algunas tardes de cada feria, que no es el caso de los abonados como ya he apuntado. Quizás si se ofertaran las novilladas a precios más populares se llenara la plaza, o quizás no, no lo sé, pero si no se intenta nos quedaremos sin saberlo. Frente a este planteamiento se puede argumentar que si se cobra poco por las entradas no se hace suficiente taquilla para hacer rentable esa corrida y que la empresa pueda sufragar los gastos de ganaderos y toreros. Es posible, pero pienso que si van 3000 y pagan 20 se saca menos que si van 10000 y pagan 10. Se recauda más y se llena la plaza, lo que es lo mismo, muchos pocos hacen un mucho, y encima la imagen es mejor y se puede enganchar a la afición. En fin, el eterno dilema y gran preocupación para los que buscamos en estas novilladas a las figuras del futuro. 
¿Se acuerdan de lo que levantó Juli cuando era novillero?. Se llenaban las plazas, la expectación era máxima cada tarde que toreaba. Hace tres años ha ocurrido algo parecido con Roca Rey, pero ni de lejos llevó a tantos aficionados a la plaza como el madrileño. Es cierto que casos como esos surgen de tarde en tarde, pero ¿por qué Chover o Marcos pueden ser el Juli o el Roca Rey de un futuro no muy lejano?. Solo podremos saberlo viéndoles torear y las empresas nos dan la oportunidad de hacerlo, como será Madrid en San Isidro con Marcos, o con Toñete que también ha toreado hoy, o con Ángel Téllez y Alejandro Gardel ayer. Veremos la respuesta del público no habitual y de los abonados. Desde luego todos ellos han dado en estas dos tardes de Fallas argumento suficientes para atraer a los aficionados a la plaza.
Ayer fueron los madrileños Ángel Téllez, quien dejó muestras de muy buenas maneras con un lote de pocas opciones y un toreo al natural excelente en algunas fases de la faena a su primero, y Alejandro Gardel, que bastante hizo con poner todas las ganas del mundo e intentarlo de todas las maneras posibles ante dos utreros faltos de empuje y raza, quienes acompañaron al que a la postre será el triunfador de Fallas en le capítulo novilleril, el valenciano Jesús Chover, a quien le correspondieron los dos mejores novillos del encierro, bravos y encastados,  y que, por encima de sus cualidades artísticas, estuvo como hay que estar, en novillero. Un auténtico ciclón de ganas y empuje, entregado y con una voluntad de triunfar infinita. No se guardó nada, se mostró como es, desde el toreo de capa, sensacional a la verónica, templadas, cadenciosas, con mucho gusto, hasta un quite por gaoneras y chicuelinas galleando, desde los pares de banderillas, derrochando facultades y  disposición aunque con las carencias lógicas del que aún tiene mucho camino por recorrer, hasta el manejo de la muleta, combinando un cinco de faena arrebatado de rodillas para luego torear con gusto en varios pasajes de la faena tanto en redondo como al natural, templando y ligando las tandas con gusto, pero sin renunciar a la pasión atacando a sus novillos añadiendo aún más emoción y transmisión a la que ya tenían sus novillos. Cortó dos orejas a su segundo, quizás un tato excesiva la segunda si bien debía haber cortado una a su primero y que el presidente le negó no sé por que razón cuando la mayoría de pañuelos era clara. Así que una por otra, dos oreja justas a mi modo de ver y que le valieron la puerta  grande. ¿Que tiene carencias y cosa por pulir? Por supuesto, nos han fastidiado, es que si no sería figura del toreo y no novillero. Así que ole por el valenciano al que apodera otro valenciano que también era todo corazón y entrega, Vicente Ruíz "El Soro", buen espejo donde mirarse.
Hoy martes han sido Toñete, pulcro, técnico, demostrando solvencia y saber estar, toreando con mando sobre todo en redondo a su primero al que ha sometido en buenas tandas por el pitón derecho, templadas y ligadas por bajo pero que quizás sus ganas, su disposición y ese quiere hacer mucho para agradar le ha llevado a acortar mucho las distancias, meterse muy encima del novillo y ahogarlo un poco desluciendo sus buenas cualidades, Jorge Rico que tuvo que lidiar dos mansos pero que en el inicio de faena a su primero demostró clase y torería a raudales, maneras de torero con empaque y templado al sacar al novillo hacia los medios con gusto, encajado, firme, para coronar con un cambio de mano y un trincherazo de muchos quilates, bellísimos, un cartel por sí solos, y Marcos que cuajó un gran novillo de El Freixo, bravo, enrazado y con mucha clase al que el conquense toreó de maravilla, bien colocado, templado, llevándolo por bajo, ligando los redondos al llevar al novillo muy toreado, poniéndole la muleta, conduciendo la embestida conmino de seda, tapándole la cara para dejarlo perfectamente colocado para el siguiente muletazo. Sensacional también al natural con una serie con hondura con el novillero perfectamente asentado, toreo caro y de empaque, naturales largos, sin tocar la tela, templadísimos, una locura. La gran estocada que hace doblar al novillo vale una oreja de ley y nos deja con el gusanillo en el cuerpo de cara al próximo mayo cuando comparezca en Las Ventas.
Mañana seguirá la feria de Fallas con la de Alcurrucén para David Mora, Álvaro Lorenzo y Luis David Adame y seguro que el aspecto de los tendidos cambia radicalmente. Una pena, porque las dos novilladas lidiadas y que he tenido la oportunidad de ver por televisión han sido esperanzadoras, tanto por su presentación y presencia como por lo mostrado por los novilleros. Dos novilladas para la esperanza, dos novilladas para ilusionar. Ahora solo falta que los aficionados respondamos y sepamos estar a la altura porque, si la afición da la espalda a estos jóvenes, ¿que futuro tiene la Fiesta?.

Antonio Vallejo

No hay comentarios:

Publicar un comentario