Lunes de feria a medias

Comentaba en la entrada de esta mañana la necesidad de que la afición dé la cara por la Fiesta de la mejor manera que puede hacer, acudiendo a las plazas, llenando los tendidos. Quizás la tarde ventosa y, por los comentarios de los maestros Molés y Caballero durante la retransmisión de la corrida, fría y desapacible, quizás el hecho que esta noche a las doce sea el alumbrado del Real, que da el pistoletazo de salida a la Feria de Abril, y que todo el mundo reserve energías para lo que se vienen encima en los próximos días, haya restado asistencia a la interesante corrida anunciada este lunes en la Real Maestranza. Una pena, de verdad, una gran tristeza la que daba ver por televisión una Maestranza a medias, con casi todo el sol despoblado, mucho, demasiado cemento a la vista. Una lástima ante la corrida anunciada. Seis toros de Daniel Ruíz, procedencia Jandilla, origen Domecq Díez para Manuel Jesús “El Cid”, David Mora y Daniel Luque, dos sevillanos y un madrileño sobre el albero. Al parecer, insuficiente reclamo para el gran público.

Seis toros de Daniel Ruiz imponentes de presentación, cinco negros y un castaño de magníficas hechuras y serios, muy serios, sobre todo el cuarto, veleto, dos leños que apuntaban al cielo de Sevilla. Armónicos los seis, proporcionados, bonitos de cara, magnífica la selección ganadera. Se nota que además de criadores son grandes aficionados, tanto Daniel padre como hijo. Seis toros que también han tenido buen comportamiento en general. Buen fondo, con clase y un punto de bravura el segundo, bueno y noble el tercero, rompió en la  muleta el impresionante cuarto, con mucha movilidad, emoción y transmisión hasta que se rajó, noble y manejable el quinto aunque falto de recorrido, poco fondo y escaso de raza el primero, sin movilidad el sexto.

Serio, muy serio por delante el primero, negro, buena presencia, astifino, abierto de cara. Molesta el viento las verónicas de saludo de El Cid, le levanta el capote, que flamea como un pañuelo, dejando descubierto al sevillano. El peor invitado a las plazas de toros, el viento, hoy ha hecho acto de presencia, interfiriendo en el desarrollo deseado de la corrida. Entra al caballo sin demasiado celo, se deja pegar dos puyazos traseritos. Capote a la espalda David Mora para entrar a su quite, por gaoneras ceñidas que despiertan al público, como la tarde, un tanto frío. Buenos pares de Curro Robles, bien la reunión y la colocación, ovacionados. Parece que mete bien la cara el de Daniel Ruiz. Muletazos de tanteo del Cid con la diestra. Muy molesto el viento. Se deja el toro, hay que llevar la mano muy baja para taparse del viento y obligar al animal, al que le cuesta humillar. No acaba de encontrar la distancia El Cid, le cuesta acoplarse a la embestida de su oponente, con cierta bondad, pero sin raza, soso y echando la cara arriba. Falta emoción, a lo que se une la falta de fuerzas. Se raja definitivamente, no hay más. Media arriba y un descabello acaban con este descastado primero. Silencio para Manuel Jesús.

El cuarto, es el toro que cierra la actuación de El Cid en sus dos tardes en esta Feria de Abril. ¡Un tío!. Imponente presencia, asusta, abierto de pitones, dos leños, veleto, altivo y desafiante. Desarma al torero de Salteras en el primer lance con el capote. Lleva la cara muy arriba, creo que es de los toros que necesita que se le pique delantero, como a todos, pero a éste en especial. Pica Manuel Ruiz “Espartaco” traserito, terminando el tercio de varas como empezó, con la cara arriba, sin descolgar ni humillar. Tercio de banderillas con las complicaciones presumidas a la vista del comportamiento del toro, resuelto con prontitud pero sin brillantez por “Alcalareño” y “Pirri”. Brinda el sevillano Manuel Jesús al público, se planta en los medios y el toro, contra todo pronóstico, rompe en la muleta con bravura, metiendo la cara y repitiendo con codicia. Se va de largo el animal, hay que obligarle para que saque todo lo que lleva dentro, haciendo el avión en la muleta del Cid. Faena con transmisión y emoción, todo con la mano derecha, porque nada más tomar la muleta el de Salteras con la izquierda se raja y se defiende, cabecea y se acaba la faena. Ha durado lo que ha durado, tres series por el derecho, no hay más. Se vuelca sobre el toro para matar, se le va la mano y coloca un bajonazo que hace guardia. Pinchazo y entera desprendida que hacen rodar al toro sin puntilla. Cariñosa ovación para El Cid en el toro que pone punto y final a su paso por esta Feria de Sevilla 2016.

El segundo tiene menos cara, no tan aparatoso de pitones, pero un ejemplar serio, astifino. Elegantes verónicas en el saludo de David Mora, ganando terreno al toro, rematadas con una media de cartel. Empuja el de Daniel Ruiz con bravura en el primer puyazo, metiendo bien los riñones. Sale bien del caballo, el viento de nuevo molesta los lances con el capote del madrileño. Toma con codicia un segundo puyazo, sale con buen son del caballo. Lucido quite por chicuelinas ceñidas de Daniel Luque, excelente capotero. Aún recuerdo el pique a quites en las Ventas en el San isidro de 2009 con Morante de la Puebla, tres o cuatro réplicas a cargo de cada uno a cual mejores. Magnífico tercio de banderillas por parte de ese extraordinario torero de plata que es Angel Otero, gran banderillero, que responde desmonterado a la ovación del público. Brinda Mora al público. Inicia la faena de rodillas, en redondo. Se mueve el toro, mete la cara con bravura y nobleza, primera serie por el pitón derecho sin obligarle. En la segunda serie le baja más la mano sacando dos derechazos de más hondura. Sigue con la diestra, con gusto, buen pase de pecho para rematar la tanda. Por el pitón izquierdo humilla, toma bien el engaño, con clase, buena tanda de naturales, ligados y bajos. En la segunda serie al natural le ataca David, muy buenos naturales templados, bajos, hondos y ligados, gustándose el madrileño, relajado, incluso mirando al tendido, da la impresión que saboreando este momento soñado, viéndose de nuevo delante de un toro y en Sevilla, después del sufrimiento que ha padecido en estos casi dos años. Le falta un punto de chispa al toro para que la faena rompa definitivamente. Muletazos finales al natural componiendo la figura, con gusto. Mata de pinchazo, estocada casi entera arriba y un descabello para acabar con su primer toro. Ovación recogida desde el tercio para David Mora.

Muy buenas hechuras el castaño que hace quinto. Serio, bien rematado. Lancea  Mora a la verónica molestado por el viento, sin posibilidad de lucirse. Echa las manos por delante el toro. Toma dos puyazos sin emplearse. Toro sin fijeza, soso, que en banderillas tampoco hace nada que permita ser optimistas de cara a la muleta. Faena deslucida, carente de la mínima emoción, además molestada por el viento, como toda la tarde, que aunque Mora le ponga la muleta y lo trate de llevar largo, corta la embestida y es imposible la transmisión. Digno David Mora, tratando de sacar lo que no hay, poniéndose por ambos pitones pero sin posibilidad alguna de lucimiento. Pincha arriba en dos ocasiones, coloca una entera al tercer encuentro que liquida al toro. Silencio para el madrileño a quien aún le queda una tarde más en esta feria.

Muy serio el tercero, astifino, cornidelantero, muy bien hecho, un señor toro. Saludo a la verónica sin demasiado lucimiento, nuevamente molestado por el viento. No parece muy sobrado de fuerzas, toma una primera vara delantera, medida en el castigo. Segunda vara bien agarrada, delantera, por Juan Francisco Peña, bien el picador. Lo prueba a la verónica Luque al aslair del caballo con el sabor que él le da a su toreo de capa. Mete la cara con bondad pero parece que le falta chispa al astado. Tercio de banderillas con oficio, pares limpios, dejándose ver el ”Algabeño”. Brinda al público el torero de Gerena. A pesar del viento plantea la faena Luque en los medios. Repite con clase el toro, primera serie en redondo buscando acoplarse a la embestida del animal. En la segunda serie le obliga más, baja la meno, el toro tiende a irse. Cambia a la izquierda, naturales sueltos, sin excesiva ligazón, falta emoción por la justeza de fuerzas del toro, sosote. Vuelve al pitón derecho, baja la amno arrastrando la muleta para protegerse del viento, saca un par de redondos de mejor factura. Se envalentona el sevillano y liga en un palmo de terreno derechazos y naturales cambiando de mano, sin mover las zapatillas, con gran valor. No le quedan reservas al toro, toma la espada el sevillano y coloca una entera volcándose, ligeramente desprendida pero tremendamente efectiva, que fulmina al de Daniel Ruíz.

Muy abierto de pitones el sexto, astifino, muy serio, como toda la corrida. Saludo a la verónica de Luque. Echa las manos por delante, sin humillar. En el peto del caballo se queda dormido, empuja sin codicia alguna. Se le pica trasero y pierde las manos al salir del encuentro con el picador. Buen tercio de banderillas a cargo de los dos “Algabeños” que forman a las órdenes de Daniel Luque, reuniendo y clavando en la cara del toro, con riesgo, respondiendo desmonterados a la ovación de los aficionados. Toro parado, soso, sin chispa, poca gasolina, carente de emoción. Muy firme y seguro, en cambio, el sevillano de Gerena, tratando de llevar la embestida rebrincada, con la cara a media altura y dando cabezazos del toro. Le roba muletazos, que ya es bastante, justificándose, se pone y se expone ante un toro que ya no traga ni un pase, dejándose llegar los pitones a la taleguilla al acortar las distancias, mucho mérito lo que ha hecho Luque, tragando lo indecible, muy valiente. Más ganas y disposición no se le puede pedir al sevillano, muy por encima de su lote. Pinchazo arriba y entera fulminante para poner fin a su último toro en esta feria. Cariñosa ovación de despedida para Luque.

Lo dicho, lunes de feria a medias en todo. A medias la entrada, a medias la climatología, fría y ventosa, aunque sin el agua anunciada, a medias el comportamiento de los toros, a medias entre la tremenda expectación que traía el fin de semana y lo que queda por venir, mañana mismo sin ir más lejos, con toros de Jandilla-Vegahermosa para Morante de la Puebla, Diego Urdiales y Alberto López Simón. Si mañana no hay lleno…

Antonio Vallejo