A la tercera va la vencida. Tras dos días que no invitaban al optimismo han llegado los toros de Fuente Ymbro, procedencia Domecq Díez por cierto, para dejar claras algunas cosas y han venido tres toreros con determinación y claridad de mente. Tarde interesante, con muchos matices y muchos detalles en la que creo que cualquier aficionado ha salido de Las Ventas con un buen sabor de boca. Una corrida excelente de presentación, muy seria, en tipo, con variedad de hechuras, todas buenas, animales imponentes de bellísima lámina, sensacional trabajo de Ricardo Gallardo en la elección del encierro, de matrícula de honor. Y una corrida variada en cuanto a juego en la que tan solo el sexto ha desentonado y no ha tenido ni un pase mientras que el resto de ejemplares han mostrado clase y nobleza, con un segundo excelente y un tercero y cuarto de alta nota. Se le puede poner el pero de haber adolecido de cierta falta de fuerzas, es cierto, porque de haber tenido algo más de empuje hubiera sido una tarde de auténtico escándalo.
El segundo, Hechizo, negro, 566 Kg, es un toro imponente, veleto, engatillado, astifino, dos perchas de asustar, magnífico de hechuras, aplaudido de salida por su presencia, no me extraña. Le cuesta pasar en el capote de Román, echa las manos por delante, cabecea e incluso llega a claudicar en las verónicas de saludo del valenciano y en el encuentro con el caballo. Lo dije ayer y lo repito hoy. No me equivocaba, hoy sí que han aflorado los pañuelos verdes que ayer se quedaron en casa. Ya en el primero de la tarde surgieron las voces de protesta a las primeras de cambio, en este segundo la excusa de perder las manos era el detonante para abrir la caja de los truenos y comenzar a desplegar el repertorio habitual y archiconocido del purismo integrista, es decir, todo lo que ayer no quisieron hacer ante el encaste Santa Coloma, callados como...Resulta que Hechizo, el nombre le iba que ni pintado al fuenteymbro, ha callado muchas bocas y ha dejado al aire las vergüenzas de unos cuantos que han quedado a la altura del betún. En banderillas ha puesto a "El Sirio" en serios apuros al hacer hilo tras colocar el par y derribar al subalterno sin llegar a herirle y sin que ningún capote acudiera al quite, algo censurable y debido a que el personal no estaba colocado en el sitio que debía en el tercio de banderillas, que la posición de matadores y subalternos no es ala azar, que tiene una lógica y un sentido, poder echar un capote al banderillero si se ve apurado. Ha sido en la muleta donde ha roto este gran toro, con movilidad, con recorrido, arrancándose en largo, galopando alegre de lejos, con brío, exigente. Sensacional Román dándole distancia, primero con los estatuarios que abrieron la faena, luego aguantando con firmeza las embestidas largas del bravo animal y templando con exquisitez. Un combate cara a cara entre el fuenteymbro y el valenciano cargado de emoción, con series de mucha calidad, redondos profundos, bajando la mano, muy templados, perfecto de colocación para ligar los muletazos y rematar con los de pecho para hacer sonar los primeros olés de la feria. Por el pitón izquierdo la hondura y pureza de los naturales eleva aún más la faena, va a más el toro y Román cada vez está más centrado y acoplado, excelente, con clase descomunal. El cenit llegó con una monumental serie iniciada con una arrucina a la que sucedieron redondos templadísimos, con la mano muy baja, llevando al toro cosido a la muleta, un deleite para los sentidos, con el toro humillando con una clase extraordinaria, repitiendo con bravura y siguiendo la tela con nobleza. Una serie rematada con un cambio de mano mo-nu-men-tal y un pase de pecho extraordinario antes de poner la guinda a la faena con unos magníficos ayudados por bajo coreados con olés y un pase de desdén fuera de serie. De no haber fallado con la espada en un pinchazo y una fea estocada trasera la oreja habría ido al esportón del valenciano con total seguridad. Ovación con saludos para Román y fuerte ovación para este gran toro en el arrastre. Lo que son las cosas, los que primero y con más ruido pitaron y protestaron con sus sábanas verdes al aire en el inicio de la lidia de este Hechizo han sido los que más lo han aplaudido en el arrastre. ¡Viva la coherencia!. Tan solo un toro ha sido necesario para poner en evidencia a los sabios puristas, ¡menuda tropa!.
El quinto era un toro alto, grandote, algo basto de hechuras pero impresionante por lo ofensivo. Desde salida echa las manos por delante, no se emplea en el capote, escaso recorrido, derriba aparatosamente a Pedro Iturralde en le primer encuentro con el caballo. En banderillas no resulta tampoco vistoso y el tercio lo resuelven Raúl Martí y "El Sirio" con oficio y facilidad. Sin ritmo en la muleta, manejable pero muy soso, deslucido, a media altura sin poder obligarle porque se venía abajo a la mínima, defendiéndose y soltando la cara por su escasez de fuerzas, con Román intentándolo a base de técnica pero sin emoción alguna en una sucesión de pases sin demasiado sentido. ¡Ay si hubiera colocado esa entera en su primer toro!, estaríamos hablando de la primera oreja de la feria.
Joselito Adame se las ha visto con un primero muy serio, alto, abierto de pitones, un castaño de preciosas hechuras que toma el capote del mexicano sin definir su embestida, sin humillar ni entregarse, con la manos por delante en las verónicas de saludo que no pasan de correctas, aunque remata con una media que sí tiene sabor y torería. No se emplea en el caballo, se duerme en el peto y se deja pegar para salir con trote cansino. Aprovecha Román su turno para un quite un tanto acelerado y embarullado por tafalleras al que replica Adame con otro por chicuelinas con torería rematando con otra media muy torera. En banderillas Tomás López y Fernando Sánchez protagonizan un vibrante tercio aprovechando la movilidad del fuenteymbro, algo que Joselito Adame también supo aprovechar mientras duró. Las primeras series en redondo templadas y ligadas, muy abierto el compás, tienen emoción y permiten albergar esperanzas, como los primeros naturales, templados y acompasados a un toro con nobleza y cierta clase pero que estaba más que justo de fuerzas lo que le llevó demasiado pronto a defenderse, cabecear y deslucir la faena. Por supuesto, esto ha sido motivo para que el sector purista empieza a montar su numerito habitual, el que ayer no quisieron montar. Creo que ya lo he dicho, ¿no?. Bueno, pues lo repito, estaban loquitos por empezar el show, el ayuno de ayer les ha dejado hambrientos de bronca, y si es contra algo de Domecq, ¿a qué esperar para liarla?Porfió el mexicano antes de colocar una entera desprendida que pasaportó al animal. El cuarto es otro toro precioso, abrochadito, reunido, muy armónico y con mucha seriedad. Complicado desde su salida, se frena, mide, no se entrega en los capotes, se arranca con fuerza al caballo y derriba tanto a César Morales como a Manuel Bernal que guardaba puerta en un tercio de varas un tanto caótico. Su comportamiento no varía en el tercio de banderillas, mide y espera, complicado, pese a lo cual Fernado Sánchez coloca un extraordinario segundo par aguantando hasta llegar a la cara del toro, cuadrar en sus mismísimas narices y dejar los rehiletes con pureza para salir del encuentro andando con la torería habitual de este gran torero de plata. Andarín y gazapón en la muleta, incómodo para el mexicano, pero a base de firmeza y temple consigue que el toro responda en algunos muletazos sueltos de calidad, humillando, aunque se quedaba medio muletazo y tendía a soltar la cara. No ha sido fácil este toro, sin duda, pero he visto a Adame muy metido en la poca faena que podía sacar, con mando y dominio sobre el fuenteymbro, seguro y suficiente sacando a relucir toda la capacidad técnica que lleva dentro. Dos pinchazos y un bajonazo afean la que para mi ha sido una más que digna actuación del matador de Aguascalientes.
El tercero del encierro era, como toda la corrida, un toro de bellísimas hechuras, muy en tipo, proporcionado, agradable de cara pero serio y astifino. Lancea a la verónica el extremeño con temple, el toro se desplaza con alegría, tiene movilidad, repite con fijeza y tiene ritmo, mete la cara con clase y apunta buenas maneras. Se arranca en largo al caballo que monta Óscar Bernal y empuja con celo en el peto, metiendo la cara abajo, para salir del encuentro con buen tranco y acudir al capote de Garrido que o prueba con dos delantales de categoría, igual que el quite de Adame por gaoneras rematada con una revolera lentísima cargada de sabor. Encierra mucha clase este de Fuente Ymbro, mete la cara con nobleza y humilla apuntando alto para la faena de muleta. Inicia la faena por alto, lo que quizás no era la mejor manera como se ha visto en la siguiente serie por el pitón derecho. Redondos templados, suaves, conduciendo a media altura la dulce embestida de un toro que pedía hacerle todo por bajo. Fue así cuando surgieron los mejores muletazos del trasteo, redondos y naturales magníficos, con hondura, aunque sueltos, sin ligazón ni continuidad, con altibajos, por lo que la faena no levantó vuelo ni llegó a conectar con los tendidos. Mata de un estoconazo que pasaporta a este toro enclasado al que quizás le faltó un poco más de empuje para romper. El sexto, cornidelantero y con cara, muy serio, sale distraído, huye de los capotes, no quiere saber nada de pelea, toma dos puyazos simplemente señalados y blandea. Descompuesto, sin recorrido, sin fondo alguno, no permite ni un muletazo, cabecea, se defiende, nada de nada a pesar de los vanos intentos de Garrido para justificarse tirando de técnica y oficio. Lo único que podía hacer era liquidarlo con brevedad, y así lo hizo con otro estoconazo que hizo rodar al único toro que desentonó en esta interesante corrida de Fuente Ymbro que ha contado con toros y toreros.
Antonio Vallejo
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