Hoy sí, hoy se ha llenado la plaza, el día del Santo Patrón con un cartel acorde al día, un cartel de postín, rematado, toros de Fuente Ymbro, ganadería de primera, de reconocido prestigio, y una terna compuesta por Finito de Córdoba, Diego Urdiales y Miguel Ángel Perera, tres nombres con atractivo para el aficionado y tirón para el gran público. La fórmula es así de sencilla y el éxito es casi seguro. Todo eso enmarcado en una preciosa y calurosa tarde de primavera madrileña, con un cielo azul limpio que tenía pinta de todo menos de contaminado como quiere hacernos creer el ayuntamiento de la capital, que invitaba a ir a los toros. Porque, aunque a la comunista Carmena no le salga de ahí ni siquiera nombrar las corridas de toros en los carteles y folletos editados por el ayuntamiento en los que se recogen las diversas actividades lúdicas, festivas, culturales o de lo que sea que ocupan esta semana de las fiestas de San Isidro, los madrileños vamos todos los días a los toros durante la Feria de San Isidro, algo más de un mes por darle datos, para que se entere, por mucho que le fastidie con j. Menos mal que los tour operadores incluyen las corridas de toros como uno de los espectáculos casi imprescindibles para quienes visitan Madrid y quieren conocer nuestra cultura, tradiciones y fiesta, solo hay que ver la cantidad de japoneses que entran a Las Ventas en grupos grandes cada tarde, por lo que los intentos de hacer "desaparecer" nuestra Fiesta caen en saco roto. Espero que a esta tipa le queden días contados para echarla de la alcaldía y por fin respirar tranquilos en Madrid.
Una corrida de Fuente Ymbro bien presentada y muy seria, buenas hechuras y con trapío, en la que destacó el tercero, Pijotero, un castaño de 549 Kg de preciosa lámina, armónico y proporcionado veleto, dos puñales que asustaban, con el que Miguel Ángel Perera abrió la Puerta Grande en est,e San Isidro. Lo recibió por verónicas, templadas, suaves, sedosas, acompasadas, ganando pasos, para rematar con una gustosa media cargada de sabor el saludo capotero a este que toro desde salida mostró sus condiciones de bravo, prontitud, movilidad, humillación, fijeza y repetición. De igual manera se arrancó al caballo en el tercio de varas, metió la cara abajo, empujó con codicia, pelea de bravo en dos puyazos que Ignacio Rodríguez agarró delanteros y en los que administró el castigo a la perfección. Se movió en banderillas con buen tranco, superlativa fue la brega de Curro Javier, acudió con alegría a los encuentros y permitió a Javier Ambel y Vicente Herrera cuajar un extraordinario tercio, de poder a poder, saliendo de la cara con torería. Brindó Perera al Rey Juan Carlos I que junto a su hija la Infanta Dª Elena ha acudido hoy a los toros y se fue directamente a los medios, a la misma boca de riego, para desde allí citar a Pijotero que esperaba entre las rayas del tercio. Así, en largo, dándole mucha distancia, dándole todas las ventajas al toro, puso el extremeño a Las Ventas en pie en tres rotundas series por el pitón derecho en las que el fuenteymbro arrancó con prontitud, magnífico tranco, humillación, fijeza y repetición, bravura en su máxima expresión. Firmeza y poder de Perera para conducir la brava embestida del toro, temple y mano baja, enganchando adelante, ligando los largos derechazos en un palmo de terreno, empujando cada embestida, aprovechando la inercia de las arrancadas y sin dejarle ir al final del muletazo, una maravilla de toreo. Sigue en los medios toreando en redondo, dos tandas más portentosas, también dándole distancia. Temple, clase y gusto tras la poderosa y mandona muleta del extremeño que ha bordado el toreo en redondo, una arrucina y otra tanda más de derechazos arrastrando la muleta. Hacía mucho que no sentía el rugir de Las Ventas en olés unánimes, profundos, entregada al toreo supremo de Miguel Ángel Perera, transmisión y verdad, la fórmula magistral de la emoción. Por el izquierdo protestó más, la cara más alta, incluso se vino por dentro un par de veces, se jugó los muslos con verdad pero al final se impuso el mando de Perera a base de temple y mano baja, recetando naturales sueltos con hondura, de enorme calidad y mérito. La última tanda entre las rayas, acortando las distancias, estático, vertical, fiel a ese estilo que tantos triunfos le ha proporcionado, poniéndole la muleta en la cara, llevándolo muy toreado en redondos templados y ligados muy por bajo enloquecen a unos tendidos roncos de gritar lo olés que acompañaron toda la extraordinaria faena del extremeño. Mata de un estoconazo que hunde hasta la yema, arriba, quizás ligeramente traserito, quizás por eso tardó unos segundos más en doblar, pero eso no fue impedimento para que el público pidiera por unanimidad la primera oreja, ni para que la gran mayoría siguiera agitando los pañuelos en demanda de la segunda, ni para que el presidente considerara que merecía los dos trofeos y sacara el segundo pañuelo. Y ahí saltó el 7, el único tendido que pidió de manera minoritaria la segunda oreja y que montó una bronca descomunal y desproporcionada a mi modo de ver. Podrán decir que ha sido una segunda oreja generosa, vale, lo admito, yo mismo me vi sorprendido al ver asomar el segundo pañuelo en el palco, sinceramente pensaba que se iba a quedar en una oreja, pero lo que no me parece es que se hable de oreja facilona o barata, ¡para nada!. Para empezar, la faena valía, en mi opinión, una oreja y el estoconazo perfectamente podía valer la segunda, por mucho que los amantes de la escuadra y el cartabón advirtieran desde el tendido que había unos milímetros de imprecisión y los amantes del cronómetro contaran hasta veinte o treinta segundos para ver que el toro doblaba. Así que no me parece descabellado las dos orejas, como hubiera entendido perfectamente que se hubiera quedado en una. Pero en cualquier caso, ni una oreja hubiera dado más prestigio y seriedad a la plaza de Madrid ni la concesión de los dos trofeos le ha restado el mínimo de rigor. Para los que somos amantes del toreo que llega y emociona, para los que somos amantes de la Tauromaquia como un Arte más allá de la métrica y la aritmética, para los que queremos que, como ha pasado esta noche, los telediarios saquen la noticia de la salida a hombros de un torero en Las Ventas en pleno San isidro y toda España lo vea y la Fiesta sea más grande todavía, las dos orejas y la Puerta Grande nos ha sabido a gloria, y estoy muy feliz de que así haya sido.
Miguel Ángel Perera ha puesto caro Madrid en la segunda de feria.
Antonio Vallejo
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