Seis toros de Montecillo, origen Juan Pedro Domecq, para los diestros Juan Bautista, Alberto Aguilar y Joselito Adame era la corrida anunciada para este domingo en el que los toros tenían muchos competidores e interferencias. Entre el fútbol y la final de Euroliga que se jugaba a un kilómetro escaso de distancia de Las Ventas, subiendo por la calle Alcalá, no extraña la pobre entrada registrada hoy en los tendidos. 3/4 escasos siendo generosos. Mucho cemento en el sol, pero también en la sombra había muchos más huecos de lo que es habitual.
Como decía, seis toros de El Montecillo bien presentados en general, de buenas hechuras, serios, sobre todo el segundo y tercero, astifinos y acabados en puntas que señalaban el cielo, algo más justo el cuarto, abrochado de pitones y protestado de salida por su presencia. El comportamiento general ha sido manejable, nobles, aunque faltos de fondo y raza. Destaco en este apartado el comportamiento de segundo y sexto, sobre todo este último, el mejor del encierro con diferencia.
Al francés Juan Bautista le ha tocado, probablemente, el peor lote del festejo. No obstante, he visto al de Arles frío toda la tarde, como sin ánimo, con mucha técnica, eso sí, pero falto de alma, sin llegar a los tendidos. Su primer toro, "Escudero", serio, con un pitón izquierdo muy fino, tendiendo a veleto, sale distraído, sin fijeza en los capotes, a su aire, suelto tras cada capotazo. Huye del picador, rehusa la pelea, hay que llevarlo hasta casi meterlo en el peto del caballo, que va hacia la segunda raya, con lo que se castiga eso en Madrid. Deslucido, por tanto, el tercio de varas. Pitos desde el 7 por la mala colocación y ejecución de la suerte. Coloca Rafael Viotti 2 buenos pares de banderillas. Se oyen los primeros aplausos de la tarde. La faena de muleta del francés en este toro ha discurrido entre protestas por la mala colocación del matador. Fuera de sitio en mi opinión, desconfiado, ha dado pases, alguno incluso bueno, pero sueltos, por el derecho. Pero ni toro ni torero han puesto ese punto de sal y pimienta necesario para llegar al público. Faena técnica pero carente de toda emoción. Al menos mata de una buena estocada en la suerte contraria. Silencio para Bautista. El cuarto de la tarde, "Espantador I", es protestado de salida. Abrochado de cuernas, de menos presencia que sus hermanos. Verónicas de saludo del francés ganando terreno al toro. Suenan las palmas. Chicuelinas al paso con gracia para llevar al toro al caballo. Empuja mejor al tomar la primera vara. En la segunda avanza el picador e invade de nuevo las rayas, con la consiguientes protestas. Puyazo bien colocado, muy justito, prácticamente se señala. Más protestas al picador. Entra Aguilar al quite, muy deslucido, no parece toro para lucirse, y opta por retirarse de la cara del animal. Banderillas bien ejecutadas, con corrección, a cargo de Rafael e Ismael González. El toreo de Juan Bautista a este cuarto es un calco de su primer toro. Sin emoción, sin transmisión , deslucido, al hilo del pitón, protestado continuamente por su colocación. El toro tampoco colabora, ni por uno ni por el otro pitón. Mata de estocada entera, tarda en doblar e intenta descabellar el francés. No humilla el de Montecillo, no descubre la muerte, a lo mejor sacarle la espada facilita algo las cosas. Así lo hace Juan Bautista y el toro dobla por fin. Silencio. Aún le queda otra tarde en San Isidro, algo que Morante y Manzanares no van a poder hacer. ¡Cosas de la contratación!
Alberto Aguilar, torero madrileño, nos ha dejado en los últimos San Isidro muy buenas impresiones. Es de esos toreros a los que se espera en Madrid y de los que se espera mucho. El segundo de la corrida, primero de su lote, se llama "Coqueto". Desde luego es un toro serio, de bonitas hechuras, bien rematado por delante, astifino, terminado en puntas hacia arriba. Intenta el toreo a la verónica, se cuela por el pitón izquierdo, primer aviso. Se pica trasero, muy trasero en el primer encuentro, la pelea no es de bravo, con la cara arriba, haciendo sonar el estribo. Entra al quite por chicuelinas con una revolera de remate muy aplaudida. Se le ve con ganas al mexicano. En banderillas solo hay un par bueno, el tercero, mal colocado el segundo par y trasero por hacerlo a toro pasado el primero. Comienza la faena el madrileño en los medios con muletazos de tanteo por bajo rematados con una trincherilla. Bien. Mete al toro en el engaño con una serie de redondos ligados y templados. Molinete con garbo para enlazar otra tanda de derechazos rematados con un buen pase de pecho, coreado con olés. Sigue por el derecho bajando la mano, llevándolo bien, trincherazo de sabor. Toma la muleta con la izquierda. Por ahí ya había avisado a las primeras de cambio en los lances de recibo. Andarín, con un gazapo molesto, sin acoplarse, citando al hilo, fuera de sitio, enganchones de la tela, dudas en el torero. Vuelve al pitón derecho, el único que tiene el Montecillo, pero el toro se va apagando, ya no va. Alarga un tanto la faena, lo que va en su contra. Mata de forma fea, con un pinchazo hondo trasero y muy bajo, al que hay que sumar un golpe de verduguillo. Silencio con algunos pitos y aplausos al toro en el arrastre. El quinto, "Rejonero", se comporta de salida como varios de sus hermanos. Suelto y distraído, sin fijeza, sin permitir mayor lucimiento con el capote. Le castiga bastante Francisco Javier Sánchez en el primer puyazo, señalando simplemente el segundo. Pitos para el picador. Deslucido, asímismo, el tercio de banderillas. Inicia el toreo en redondo ante un toro al que le cuesta arrancarse, parado, con poca emoción. La tarde va hacia bajo, no remonta. En los tendidos casi se está más atento a las malas noticias que llegaban del fútbol que a lo que Aguilar estaba haciendo. Todo lo que hace es protestado, sobre todo el defecto de colocación , fuera de cacho, aunque no se le puede negar su empeño en sacar algo al toro, pero carece de emoción. Lo intenta por ambos pitones, quizás demasiado, alargando la faena, algo que en estos casos no gusta en Madrid. Crece la protesta y al final se decide por tomar la espada. mata de entera fulminante. Silencio para Aguilar y pitos para el toro en el arrastre.
Al primero del lote de Joselito Adame, "Palomito", lo recibe con verónicas con la rodilla felxionada de mucho gusto, rematando la serie con una revolera con la rodilla en tierra muy aplaudida. Simulacro de varas, con protestas que crecen al perder las manos el toro. Buen tercio de banderillas a cargo de Tomás López y Pascual Mellinas, bien en cuanto a ejecución y colocación. Brinda a público. Comienzo de faena con los pies clavados, se pasa al toro por la espalda, pero pierde las manos a la mínima. Por el derecho echa la cara arriba, con más genio que casta. Toma la muleta con la izquierda y tras el primer pase se rompe la mano derecha. El espectáculo del pobre animal inválido sobre la arena es triste, muy triste. No comprendo los intentos de entrar a matar al toro en la condiciones que estaba. Cuatro pinchazos y un sufrimiento que se podía haber ahorrado al animal si hubiera tomado el descabello directamente. Bronca también a los peones por meter los capotes para tratar de hacer doblar al toro, lo que sobraba visto su estado. Silencio para el mexicano, que nada ha podido hacer. Se va a recibir a su segundo toro, "Adobero", a porta gayola con una larga y toreo a la verónica con una serpentina de remate muy aplaudida. Chicuelinas buenas para llevar al toro al caballo del picador, en el que no se emplea, cabecea, va con la cara arriba. Quite por lopecinas del propio Adame muy vistoso, fuertemente ovacionado. Correcto el tercio de banderillas con un buen par de Roberto Martín "Jarocho". Brinda de nuevo al público. Inicia el toreo con estatuarios junto a las tablas del 9, ganando terreno, llevando el toro hacia las afueras, con 2 trincherazos y un pase mirando al tendido que llega al público, que reacciona con una sonora ovación. Por el derecho va muy bien, es bueno este toro. El mexicano le da la medida justa, lo lleva toreado con temple, rematando hacia dentro, ligando, bien colocado. Buenas tandas de derechazos finalizadas con un magnífico pase de pecho. Nueva ovación. Se cambia la muleta a la mano izquierda. Por ahí le pega al Montecillo una tanda de naturales soberbia, con ligazón, realmente preciosos, aunque algunos le protestan la colocación, no sé qué más pretenden que haga. La faena está hecha, la plaza volcada, lo entiende bien el mexicano, que se va a por la espada de verdad. Manoletinas finales para colocar al toro y entrar a matar. ¿Entrar?. ¡No!. Mata de magnífica estocada recibiendo. Oreja de peso para el mexicano aun muy buen toro al que ha entendido a la perfección y al que ha toreado muy bien. Ovación al buen toro en el arrastre.
Y salgo a la carrera para llegar lo antes posible a casa para ver por televisión la final de la Euroliga. Tras conocer el desastre futbolístico, necesito una alegría deportiva, la taurina ya la tengo. ¡Y el equipazo de basket del Real Madrid me la ha dado!. Novena Copa de Europa de baloncesto, casi nada, Como la doce orejas que ya se llevan cortadas en este San Isidro.
Antonio Vallejo
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